Irene Pascual: «Berlín es un gran epicentro creativo»

Irene fue clarividente. Hace seis años se fue a Berlín para acabar sus estudios de escenografía. Se iba atraída por la influencia del arte en la sociedad. Hoy en día la ciudad es imán de miles de creadores de todo el mundo.

Aprincipios de julio, GlogauAIR, la residencia de artistas que dirige Irene Pascual, organizóHome Sweet Home un festival deperformancey videoarte. Se celebró en el Werkstatt der Kulturen, en Berlín, y llegaron 40 artistas de todo el mundo. El cartel con el que se anunciaba mostraba un chico y una chica, ataviados con ropa de tenista, metidos en una cama y con unas pelotas de tenis tiradas sobre la manta. La cobija era marcahostales del mundo entero. Una leyenda explicaba la filosofía del festival:«La casa no es donde vives; es donde te entienden»,sentencia de Christian Morgenstern.

Irene Pascual lleva 6 años en la ciudad que ella considera el «centro creativo de producción artística»más vivo de Europa: Berlín. Llegó para acabar unos estudios de escenografía en la Universidad de Künste (UdK) en el 2004. Desde entonces se ha convertido en una artista multidisciplinar: pinta, dirigeperformances, trabaja con colectivos artísticos como Invalid Address y está al frente de la residencia de artistas.

Se fue de Barcelona y de Girona, su ciudad natal, sin mucho drama.«Fue una decisión rápida, sin pensarlo mucho».Irene partía atraída por la fuerza y la tradición del teatro alemán y por la presencia del arte y la cultura en la sociedad berlinesa.

Durante dos años, estuvo vinculada a la UdK, primero como estudiante y, más tarde, elaborando un proyecto con los alumnos de interpretación. Acabados los estudios, hizo prácticas en el Volksbühne Theater y el Gorki Theater. Mientras tanto pintaba para una galería de Mitte, el barrrio más céntrico de berlín.

Irene fue clarividente: desde que llegó hasta ahora, Berlín se ha convertido en un polo de atracción para artistas de todo el mundo:«Aquí no se viene a enseñar la obra; se viene a producir. Esto es un gran centro de arte contemporáneo y está vivo por la gente, por lo cosmopolita». En Berlín residen unos 25.000 artistas. La multiculturalidad provoca cosquilleos creativos.

Residencia de artistas

Irene llega a la residencia de artistas. En este edificio suntuoso tiene su oficina. El día a día de esta mujer es como un rompecabezas en el que todas las actividades encajan: por las mañanas trabaja frente al ordenador en temas de gestión y producción. Por las tardes, dedica tres o cuatro horas a la pintura. En sus 24 horas también caben el deporte y la vida social.«Necesitaría que el día tuviera 48 horas»,asegura.

Berlín permite a sus vecinos trabajar, disfrutar del tiempo libre, de la naturaleza y de la vida social.«La gran riqueza de Berlín es la calidad de vida: los precios son mucho más baratos que en el resto de capitales europeas. Como artista, te puedes permitir muchos lujos que no podrías tener en otros lugares: comer fuera, ir al teatro, a la ópera».

El trazado urbano y geográfico de la ciudad aumenta la sensación de confort:«La arquitectura, los parques, los lagos y los bosques generan bienestar. Además aquí la gente es más relajada que en Catalunya lo que crea una fuerte sensación de libertad y tranquilidad».

Irene también considera Berlín la ciudad ideal para formar una familia:«Es una buena ciudad para tener hijos. Hay muchas ayudas, hay mucha diversidad de escuelas públicas, algunas bilingües, y hasta hay granjas en pleno centro».

Irene Pascual comparte piso con una menorquina. La otra chica lleva 12 años en Berlín. ¡El doble que Irene! No hay fecha de regreso. De momento, Berlín es su dulce hogar, suhome sweet home.

Mañana Vanessa Parrado,

en Jyväskyklä (Finlandia).