LA LEY DE EDUCACIÓN DE CATALUNYA

Las escuelas catalanas podrán mezclar a alumnos de varias edades e impartir nuevas materias

Un decreto desarrolla la normativa cuyo objetivo es dar más autonomía a los centros escolares

EUROPA PRESS / BARCELONA

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Las escuelas catalanas podrán mezclar a alumnos de distintas edades, impartir nuevas asignaturas y organizar a su manera el tiempo y las materias de cara al próximo curso, tras la aprobación del decreto de autonomía de los centros educativos que ha aprobado hoy el Consell Executiu.

El citado decreto desarrolla uno de los "ejes clave" del despliegue de la ley de educación de Catalunya (LEC), que quiere dotar de más poder a los equipos directivos que decidirán sobre cuestiones relacionadas con la vertiente pedagógica, organizativa y de gestión.

Tras la reunión de Govern, elconseller de Universitats, Innovació i Empresa de la Generalitat, Josep Huguet, ha defendido la autonomía y la evaluación de los resultados como elementos "fundamentales" para la eficiencia del dinero público ante la actual escasez de recursos. De esta manera, se verá los centros que son buenos "y allí es donde los padres querrán llevar a sus hijos", ha indicado elconseller.

Nuevas atribuciones de los centros

Cada escuela decidirá sobre el uso de espacios en los centros, la asignación de las clases que impartirá cada docente, los cargos de responsabilidad y equipo de gobierno más adecuados para su tarea educativa, selección de personal y la eventual solicitud a los docentes de requisitos complementarios más allá de la propia titulación.

Con una estructura obligatoria mínima de director, secretario, jefe de estudios y dos departamentos para cada centro educativo, la dirección podrá seleccionar el profesorado sustituto a partir de una lista establecida.También tendrá la capacidad de imponer sanciones por faltas leves o incluso proponer la incoacción del expediente de un docente en casos de faltas graves.

El objetivo último es mejorar el rendimiento y los resultados educativos del alumnado y la cohesión social, y por este motivo Educació pone herramientas a su alcance para que cada centro organice sus recursos en función de sus singularidades y necesidades.

Proyecto educativo propio

Por tanto, el propósito es que los centros consigan poner en práctica con éxito su proyecto educativo, que debe definir la propia identidad y objetivos, así como dejar claro cuáles son las prioridades y planteamientos educativos. Debe permitir también la participación de actores externos como la comunidad educativa, tales como asociaciones de padres, municipio, entidades y asociaciones, y su entorno.

En último término, debe establecer aquellos indicadores cuantitativos de progreso que permitan determinar si se han conseguido o no los objetivos marcados. Los indicadores de progreso serán analizados a partir de la evaluación, de acuerdo con lo que determine la Agència d'Avaluació i Prospectiva de l'Educació, y que afectará no solo a los centros, sino al profesorado y la dirección.