VÍSPERA DE LA JORNADA CLAVE EN EL PARLAMENT

Los taurinos pierden apoyos a causa de la maniobra del PP con los 'bous'

REIVINDICACIONES EN LA MONUMENTAL 3 Concentración de activistas proanimales ante la plaza, y pancarta de los taurinos en la grada del coso, la tarde del pasado domingo.

REIVINDICACIONES EN LA MONUMENTAL 3 Concentración de activistas proanimales ante la plaza, y pancarta de los taurinos en la grada del coso, la tarde del pasado domingo.

ÓSCAR TORAL / Barcelona
ANNA LLUÍS / Tortosa

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La renqueante causa taurina recibió ayer un par de banderillas en todo lo alto cuando los dos diputados de CiU de las comarcas del Ebro, que iban a rechazar la prohibición de los toros en la decisiva sesión de mañana del Parlament, anunciaron que no participarán en la votación, salvo que el PP retire la petición de dictamen al Consell de Garanties Estatutàries sobre el blindaje de loscorrebous. Los conservadores respondieron al desafío pidiendo a la federación nacionalista que acepte que se puedan celebrar espectáculos debous en toda Catalunya ¿y no solo en los pueblos donde es tradicional como prevé la ley¿, exigencia que CiU juzga inaceptable. Resultado: los defensores de la lidia se han quedado sin dos apoyos cara a una votación en la que ya tienen pocas posibilidades de éxito.

Según el PP, la federación quería hacer coincidir el veto de las corridas con la regulación de loscorrebouspara salvar la cara ante el electorado taurino de la zona del Ebro. Para impedirlo, los conservadores ¿partidarios de ambos festejos¿ llevaron la norma de losbous al Consell de Garanties aduciendo que todas las poblaciones catalanas han de poder organizar estos espectáculos, maniobra que impedirá que el texto se vote mañana. El problema es que la táctica del PP tendrá ahora repercusiones indeseadas. «Si no puedo discutir ni regular loscorrebous, tampoco votaré por las corridas», manifestó ayer el convergente Francesc Sancho, que aseguró que su correligionario Xavier Pallarés secundara esta postura, a la que es posible que se sumen otros miembros de su grupo.

REPRESALIA POR EL ESTATUT / La declaración de Sancho, unida a que varios miembros de CiU planean respaldar la iniciativa legislativa popular (ILP) por la abolición como represalia por el tijeretazo al Estatut, ha molestado incluso entre sus propias filas. «Todo esto es un despropósito de un cinismo brutal. Tanto criticar a los españoles por su nacionalismo y ahora hay compañeros que quieren prohibir los toros como gran gesto de reafirmación patriótica», clamó un diputado del ala taurina del grupo. Pese a este panorama, el líder de la federación, Artur Mas, sigue sin mojarse. «No quiero adelantar el sentido de mi voto para no influir en los diputados de CiU», declaró ayer. Esta fuerza y el PSC han concedido a sus parlamentarios libertad de voto.

Los impulsores de la ILP repudian el uso identitario de su causa. «Nos indigna que se utilice políticamente una iniciativa que nació del pueblo», asegura su portavoz Leonardo Anselmi, que añade: «No queremos votos por motivos nacionalistas. Preferimos que se abstengan».

Los taurinos recibieron el anuncio de Sancho con disgusto. «Intentaremos mover hilos para que esta marcha atrás, que puede ser decisiva, no se consume. No estamos en condiciones de perder ningún apoyo», dijo su portavoz, Luis Corrales.

POCOS MOVIMIENTOS / La mejor referencia cara a la votación del Parlament data de diciembre, cuando la Cámara tomó en consideración la ILP por 67 votos a 59; ERC e ICV la apoyaron en bloque y CiU mayoritariamente, mientras que el PSC la rechazó de forma casi unánime y PP y Ciutadans se opusieron al completo. Las posiciones se han movido poco. La prohibición parte mañana como favorita, pero los taurinos confían en que varios diputados nacionalistas que admitieron a trámite el veto se pronuncien ahora en contra.

Ante esta situación, la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, comentó que su partido estudia la posibilidad de presentar iniciativas en el Congreso y en el Senado para contrarrestar la prohibición. La vía del Tribunal Constitucional no se ha planteado, de momento.