LOS PLANES PARA LA TEMPORADA ESTIVAL

El turismo repunta con vacaciones más cercanas, cortas y baratas

María José García, Miriam Hurtado y Miriam Sánchez, tres turistas de Linares (Jaén), ayer, de visita en el parque Güell.

María José García, Miriam Hurtado y Miriam Sánchez, tres turistas de Linares (Jaén), ayer, de visita en el parque Güell.

PATRICIA MARTÍN
MADRID

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En este y en cualquier otro periódico es fácil encontrar hoy grandes ofertas para viajar en agosto e incluso en los próximos días. Es solo un ejemplo de cómo la recesión económica ha dado la vuelta a la manera en que se planifican las vacaciones. Por mucho que las deudas ahoguen, muy poca gente renuncia a pasar unos días de relax lejos de las preocupaciones diarias, pero ya son pocos los que preparan sus vacaciones como antaño, con varios meses de antelación. Los españoles esperan más que nunca hasta el último momento con el fin de atrapar esa ganga que les permita disfrutar del merecido descanso. Y es que las vacaciones son más cercanas, cortas y baratas, pero siguen siendo vacaciones.

«Las reservas para agosto están más que abiertas», subrayó ayer José Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo de Exceltur –la asociación de empresas turísticas más representativa– durante el balance de la temporada turística en el segundo trimestre. Zoreda reconoció que es previsible un ligero repunte del número de turistas pero se mostró escéptico ante la temporada veraniega. «No caben muchas alegrías puesto que prevemos una temporada punta más corta con unos precios más que tristes», pronosticó.

La asociación vaticina que los españoles se quedarán mayoritariamente en España e intentarán reducir al máximo los gastos aprovechando sus segundas residencias o las casas de conocidos. «Los españoles tienen ganas de viajar, por lo menos más que el año pasado, pero eligen destinos de proximidad, en casas de amigos o familiares y esperan las ofertas de último minuto, según Óscar Perelli, director de estudios de Exceltur.

LA SUBIDA DEL IVA / «En el segundo trimestre ha habido una dinamización de las ventas para el verano –señala el informe de Exceltur– básicamente por la multiplicación de campañas de promoción y ofertas con descuentos superiores en algunos casos al 20%, así como la anticipación de compras para evitar la subida del IVA». Un 61% de las empresas turísticas manifiestan que la subida del impuesto no repercutirá en el consumidor para no perder más clientes.

Exceltur admite que puede haber una tendencia «algo más positiva» entre las familias de rentas medias y altas que no han perdido el empleo, que puede tener su reflejo en la reserva de viajes de mayor presupuesto, preferentemente al exterior. De estos, las escapadas y circuitos a ciudades europeas y los viajes al Caribe y a Estados Unidos, pese a la apreciación del dólar frente al euro, son los destinos preferidos por los españoles con mayor presupuesto.

En cuanto a la llegada de extranjeros, Exceltur prevé una mayor afluencia que en el verano pasado –año fatídico, según Zoreda–, pero con gastos ajustados. «El número de llegadas no es relevante si se quedan menos días y dejan menos dinero», argumentó el directivo del lobi turístico. De hecho, la estancia media en hoteles ha caído al mínimo en la última década (3,8 días en el segundo trimestre de este año frente a 4,41 en el año 2000). Hay que tener en cuenta que, al igual que el Gobierno español, el 90% de los países de origen del turismo han acordado planes de recorte que afectan al bolsillo de sus ciudadanos. Aun así, Exceltur prevé una mayor afluencia de turistas estadounidenses, precisamente por la depreciación del euro.

LA TENDENCIA / Los cruceros siguen, por otra parte, en la cima del sector y Exceltur espera que este verano se incrementen «de manera intensa» las plazas ofertadas. El problema, recuerda Zoreda, es que los turistas que se decantan por embarcarse apenas dejan dinero en España. Las empresas que ofertan cruceros sí que obtienen beneficios pero no así los hoteles costeros que ven como sus clientes se alejan a otros destinos en inmensos buques.