Proyecto de futuro: 'La pinta verda'

Santa Coloma quiere organizar los espacios verdes de la ciudad

El proyecto pretende mejorar la calidad de la ciudad, priorizar al peatón sobre los vehículos e interconectar la Serra de Marina con el parque fluvial del Besòs

La alcaldesa Núria Parlon, el teniente de alcalde de Urbanismo, Jordi Mas, y el concejal de Participación Ciudadana, Xavier Pujols durante la presentación del proyecto.

La alcaldesa Núria Parlon, el teniente de alcalde de Urbanismo, Jordi Mas, y el concejal de Participación Ciudadana, Xavier Pujols durante la presentación del proyecto. / periodico

Q.F. / Santa Coloma de Gramenet

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Santa Coloma se ha propuesto, en un período de diez años (de 2015 a 2025), organizar los espacios libres de la ciudad e interconectarlos con espacios públicos de calidad, poniendo orden a la situación urbanística de muchas parcelas.

El proyecto ‘La pinta verda’ pretende, además, conectar estos espacios con los dos grandes pulmones verdes de la ciudad: el parque fluvial del Besòs y la montaña de la Serra de Marina.

La alcaldesa Núria Parlon ha asegurado durante la presentación que “‘La pinta verda’ es un proyecto de futuro, un proyecto de mejora de la calidad de la ciudad, que nos permite anticipar una Santa Coloma que será más amable para el peatón, donde se priorice a las personas sobre los vehículos y donde haya un sistema de calles pacificadas que, uniendo parques, plazas y jardines organicen unas rutas que relacionen los distintos barrios".

En el acto se ha hecho referencia a otras ciudades del mundo, como Philadelphia, Milán, Londres, Singapur, Hamburgo o Chicago, donde también se ha optado por organizar los espacios libres mediante la estrategia del sistema de parques, que permite encuadernar las zonas verdes de toda la ciudad.

El nombre del proyecto, ‘La pinta verda’, responde a la forma similar a un peine que ofrece el mapa de Santa Coloma del próximo futuro, con el parque fluvial como base o punto de confluencia de las principales vías con espacios verdes.

"Con este proyecto -ha señalado la alcaldesa- blindamos para siempre el carácter de zona verde de espacios importantes como el parque de Can Zam o el paseo de la Salzereda; impidiendo, por ejemplo en este último caso, que se construya la autopista del margen izquierdo del río Besòs que se había proyectado en el pasado. También ordenamos calificaciones urbanísticas de espacios públicos, como la rambla de Sant Sebastià o la plaza de Pau Casals, que tendrán la calificación de espacios verdes".

Modificar el PGM y pedir la opinión de la ciudadanía

El primer paso para hacer realidad el proyecto es aprobar de forma inicial una modificación del Plan General Metropolitano (PGM) destinada a ordenar calificaciones urbanísticas que no se corresponden con el uso público real y a mejorar de la red de espacios libres de la ciudad.

Esta modificación contempla, entre otros temas a corregir, desafectar 85 fincas en zonas que ahora no se consideran estratégicas dentro del modelo de ‘La pinta verda’, y reconocer, al mismo tiempo, 27.000 metros cuadrados de espacios verdes reales o previstos que ya son una realidad y que el planeamiento urbanístico no tenía en cuenta.

La propuesta incluye reordenar zonas para delimitar, cuando se considere factible, polígonos de actuación con cesiones obligatorias, que faciliten la gestión privada. A nivel económico este cambio en el planeamiento supondrá un ahorro de unos 50 millones de euros en expropiaciones que ya no son estratégicas.

Esta propuesta de modificación puntual del PGM destinada a la mejora de la red de espacios libres de la ciudad estará expuesta al público por un periodo superior a la habitual (dos meses en vez de uno) para recabar la opinión y la participación de la ciudadanía.

Además, ya está previsto realizar un Foro ciudadano sobre ‘La pinta verda’ en enero, un taller participativo en febrero y varias sesiones informativas en los seis distritos de la ciudad.

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