interferencias

Maneras de vivir el éxito

NANDO CRUZ

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

SABOREAR EL APLAUSO

Ante tantos grupos habituados al elogio desde el primer pedo (lo cual solo dispara su ego y calcifica su ambición), resulta muy gratificante ver a un artista que se retiró 40 años y ahora, poco a poco, recoge los frutos que ya nunca soñó disfrutar. El inglés Nick Garrie sabía que interpretar su señorial, barroco y primaveral disco The nightmare of JB Stanislas (1969) en el Auditori era un regalo del destino. Y lo saboreó al máximo, bajando incluso a la platea como un humilde dandi que tanto desea ser abrazado como abrazar.

EL NGONI Y EL DOBLE BOMBO

Jamás soñé que este festival programaría en un mismo día a Afrocubism y Mayhem. La delegación cubano-maliense trenzó sabrosos diálogos de ngonis y trompetas en un pase festivo, oxigenante y muy concurrido. Los segundos, entre antorchas y cabezas de cerdo, se lanzaron a tumba abierta con la cavernosa voz de Atila, la furibunda batería de doble bombo y las guitarras trituradoras. ¡Vitalidad afrocubana y aquelarre black metal!

CARPA DE ACOPLES Y GAFAS

Como no hay bastantes escenarios en el recinto, las marcas más activas montan tenderetes donde tocan más grupos. Bigott, tras actuar ante 2.000 personas, se encontró 500 más arremolinadas ante el stand de las gafas. Ahí se paga al grupo en especias. Caché: unas gafas por músico. Esperemos que a Joe Crepúsculo le regalasen siete más por soportar más problemas de sonido en 25 minutos que en seis conciertos reales.

POR LA GENTE AGRADECIDA

Varias personas han lucido estos días camisetas de las tiendas de discos estadounidenses Amoeba. ¡Casi me saltan las lágrimas! Por eso, no dejemos de agradecer públicamente a Wilco que haya tocado en la barcelonesa Revólver. He aquí una banda que sabe de dónde viene. También el grupo sueco Refused recordó, ante 6.000 fans, cuando en los años 90 tocaba en Garatge Club ante 400 personas y ya creía haber triunfado. Sí, otro apasionado regreso.