Sánchez aclara que no piensa apoyar la investidura de Pablo Iglesias

Pedro Sánchez lleva semanas siendo acusado de indefinición sobre los pactos que intentará tras las elecciones generales del 26 de junio, pero este lunes fue más claro que nunca hasta ahora. En una coyuntura tan complicada para los socialistas como la actual, con los sondeos anticipando cada día que ocuparán la tercera posición por detrás del PP y de Unidos Podemos, el candidato descartó permitir, mediante una abstención, las investiduras de Mariano Rajoy y Pablo Iglesias. “No vamos a apoyar ningún gobierno del PP; no vamos a apoyar ningún gobierno que fragmente la soberanía nacional y no vamos a apoyar ningún gobierno que ponga en riesgo la estabilidad económica y el crecimiento. El señor Iglesias no cumple estas dos condiciones”, señaló el secretario general del PSOE en Onda Cero.

Se trata de la primera vez que el aspirante del PSOE acepta ponerse en la hipótesis de acabar siendo tercera fuerza, un paso que había evitado dar para que  no cundiera la impresión de que ya da la batalla por perdida. Sus colaboradores señalan que no la da. Insisten en que "aún queda mucho partido" y esta semana llevarán a cabo un "último esfuerzo de movilización". Casi doblarán el número de mítines (de 700 a 1.300), repartirán 10 millones de folletos y harán 500.000 llamadas, destinadas a ese tercio del electorado que, según los sondeos, aún no ha decidido su votO.

Pero  si se cumplen las previsiones demoscópicas, el veto del PSOE al PP y Podemos provocarían a unas terceras elecciones, ya que la colaboración de los socialistas es indispensable para elegir al próximo presidente del Gobierno. Pero Sánchez insistió en que será él quien ocupe la Moncloa, y que su Ejecutivo incluirá a "todas las fuerzas del cambio". Es decir, a Podemos y Ciudadanos, formaciones que se consideran incompatibles.   

Los socialistas empiezan a ver el 'sorpasso' en votos del partido morado como muy probable, incluso varios líderes territoriales lo dan casi por hecho. Pero la dirección del PSOE considera que en ningún caso lograrán menos escaños que Iglesias, resultado que antepondrían en las hipotéticas negociaciones. Sánchez, mientra tanto, no otorga gran importancia a la casi segura victoria del PP, porque su candidato apenas tiene margen para negociar con el resto de grupos. "Todo el mundo da la espalda a Rajoy. Votar al PP es un ejercicio de melancolía inútil", concluyó el líder socialista.  

"NO TODO VALE"

Sánchez también acusó al PP y Podemos de urdir una “pinza” de la “calumnia”, a raíz de la utilización, en grados distintos, que ambos partidos han hecho de un polémico vídeo grabado la semana pasada. En las imágenes, dadas a conocer el domingo, el candidato socialista saluda a tres personas de color negro (una mujer y dos niños) y justo después se restriega, o limpia, las manos. La secuencia fue difundida por el PP de Madrid a través de Twitter. Tanto la presidenta de esta autonomía, Cristina Cifuentes, como el líder de los populares en Catalunya, Xavier García Albiol, se hicieron eco de la polémica. En el entorno de Podemos, fue un canal de Telegram llamado ‘Guerrilla’, afín al partido pero que no pertenece oficialmente a él, el que divulgó el vídeo, adjuntándole este mensaje: “Pedro Sánchez se limpia la mano tras saludar a una familia negra. Qué vergüenza”.

“Ayer viví un momento indignante. La calumnia no vale en política, no todo vale en política. Ayer vivimos en las redes sociales la pinza que estoy viviendo en campaña electoral. La confluencia del PP y Podemos en una noticia falsa y calumniosa”, dijo el candidato socialista, que el domingo también reaccionó en su página Facebook con “indignación” ante las acusaciones. "Que Albiol me dé lecciones de tolerancia y diversidad es la prueba de cómo lo está utilizando el PP",  continuó Sánchez sobre el exalcalde de  Badalona, cuyas posiciones sobre la inmigración han sido tachadas de xenófobas en muchas ocasiones. 

“No me acuerdo”, contestó el líder del PSOE cuando le han preguntado si uno de los niños a los que saludó, al que se ve hacer un gesto similar al de Sánchez justo antes de saludar, tenía la “mano pringosa”. El candidato, por último, explicó que nadie en el PP ni en Podemos se ha puesto en contacto con él.