Rajoy se pone en marcha para frenar la consulta alternativa

PILAR SANTOS / GEMMA ROBLES / MADRID

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El Gobierno central ha empezado a buscar la manera de frenar el "proceso participativo" del 9-N. Tras 10 días de una aparente calma en las relaciones entre la Generalitat y el Ejecutivo central, Mariano Rajoy cambió ayer de estrategia y arremetió contra Artur Mas por pretender "sustituir un procedimiento ilegal (el 9-N original) por un procedimiento más antidemocrático todavía". Rajoy dijo que ha pedido a los servicios jurídicos del Estado que estudien si cabe actuar legalmente contra esa nueva consulta y advirtió a Mas de que no va a permitir que los funcionarios carguen con el peso de lo que pueda suceder ese día. "No hay precedentes en nuestro país de que se quiera celebrar un proceso sin ninguna garantía democrática (...) Y que, además, para eludir su responsabilidad, (Mas) la descargue en los funcionarios y los ciudadanos, a los que se niega a dar instrucciones por escrito", denunció el jefe del Ejecutivo desde Bruselas, donde participó en el Consejo Europeo de otoño.

El cambio de rumbo del Gobierno, que hasta ahora había preferido centrar sus esfuerzos en invitar al 'president' a aceptar la oferta del PSC como nuevo socio y terminar la legislatura, coincide con tres hechos: el nuevo acercamiento de Mas a ERC (aunque no se sepa cuánto durará); el apoyo a la nueva consulta del núcleo impulsor del Pacte Nacional pel Dret a Decidir, integrado por 57 entidades, asociaciones, sindicatos, patronales y partidos políticos, y nuevos 'brotes' de corrupción en el PP (la imputación de Ángel Acebes, la salida de Rodrigo Rato y nuevas noticias sobre el pago en b de las obras de la sede central de partido).

DEFENSA DE LOS TRABAJADORES

Así las cosas, Rajoy se erigió ayer en el máximo defensor de los trabajadores de la Administración, a los que la Generalitat ha invitado a ayudar como voluntarios el 9-N. Aunque algunos sindicatos llaman a la participación en la consulta, todos han coincidido en pedir esta misma semana a la Conselleria d'Ensenyament que envíe a los directores de los institutos de secundaria en los que se colocarán urnas la orden por escrito de que deben abrir los colegios "para clarificar responsabilidades".

Ante estas dudas legales, Rajoy avisó a Mas de que velará "por los derechos de los ciudadanos en cualquier circunstancia" y "si hay la más mínima vulneración de la ley", acudirá "a los tribunales e incluso otra vez al Tribunal Constitucional".

LA VÍA DE LO CONTENCIOSO

Según fuentes jurídicas, la falta de actos administrativos por parte de la Generalitat para burlar el veto del Estado dificulta cualquier paso a nivel jurídico y aleja la posibilidad de recurrir ya ante el Constitucional, informa Margarita Batallas. Estas fuentes opinan que hasta que el jefe del Govern no dé una base legal al 9-N, algo que podría hacer con pocas horas de margen aunque ayer lo descartó, el Gobierno central podría acudir a la vía de lo contencioso-administrativo por la "vía de hecho".

Según la interpretación constitucional, generan una situación constitutiva de vía de hecho "los actos de los funcionarios y de los agentes de la Administración faltos de cobertura legal", de ahí que Rajoy insistiera ayer repetidamente en la protección de los funcionarios.

FALTA DE GARANTÍAS LEGALES

Tanto el jefe del Ejecutivo como su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, que de hecho fue la que anunció que los servicios jurídicos ya están estudiando la situación horas antes de que el presidente compareciera en Bruselas, insistieron en la falta de garantías del sucedáneo de consulta que prepara la Generalitat. "Imagínese que un partido que está en el Gobierno hace unas elecciones sin convocarlas y, sin censo, pone las mesas, las urnas y decide que en esas mesas van a estar los voluntarios afines a ese partido político. ¿Cómo calificaría ese proceso electoral?", preguntó la vicepresidenta.

Rajoy aprovechó su participación en la cumbre europea para insistir en el mensaje de que no entiende los independentismos en la Europa del siglo XXI. "Después de dos días oyendo hablar de más unión bancaria, más integración europea (...), no deja de tener su gracia que en algún lugar de Europa haya algunos que lo que estén es intentando provocar un proceso de salida de Europa y un viaje hacia la Edad Media", declaró ante los periodistas.

"NO ES UNA DEMOCRACIA SANA"

También insistió en la actitud de Mas y sus decisiones como gobernante. "Un territorio donde no se respeta la ley, sobre todo por parte de las autoridades, evidentemente no es una democracia sana como la que queremos que sea la de nuestro país", denunció el mandatario popular.