Pujol júnior declara a la jueza que el legado de su abuelo se invirtió en un producto financiero opaco

Jordi Pujol Ferrusola ha explicado este jueves a la titular del juzgado de instrucción número 31 de Barcelona el por qué del incremento del legado de su abuelo, Florenci Pujol. La jueza sospecha que la fortuna oculta podría proceder de "abusos" cometidos por Jordi Pujol en el ejercicio de su cargo como 'president' de la Generalitat. Según el primogénito del 'expresident', que ha declarado como imputado en el proceso abierto por la fortuna que la familia mantuvo oculta durante tres décadas en Andorra, ese aumento responde a los intereses que rindieron los productos financieros en los que se invirtió. Unos productos que ha calificado como "láminas financieras" y que son de "tiularidad opaca".

Las láminas financieras, ha destacado Pujol júnior, son una especie de bonos al portador avalados por fondos de inversión internacional (de EEUU, Alemania, Finlandia y otros países, ha añadido). Son productos opacos y ni el banco ni las autoridades financieras pueden saber quiénes son los titulares.

Durante su declaración ante la jueza, Pujol Ferrusola ha detallado que esta inversión, depositada en la Banca Reig de Andorra, daba unos intereses de entre el 10% y el 12%, con lo cual los 140 millones de pesetas del abuelo Florenci pasaron a 8 millones de euros al cabo de 10 años, entre 1990 y el 2000, lo que supone un incremento del 850%. Asimismo, ha explicado que él se encargó de "controlar" el dinero entre 1990 y 1992. Antes, gestionaron el legado Delfí Mateu y su tío Joaquim Pujol Figa. Este último fue quien le traspasó la gestión de las citadas láminas financieras.

CUENTAS EN ANDORRA

El hijo mayor del 'expresident' ha declarado también que cuando empezaron a vencer estos productos financieros, la familia abrió cuentas para los siete hermanos y la madre, Marta Ferrusola, en Andorra, en las que se distribuyó el dinero, aproximadamente un millón de euros en cada cuenta. A partir de ese momento, cada hermano se hizo cargo de su dinero.

Jordi Pujol Ferrusola ha entrado en la Ciutat de la Justícia a las 9 de la mañana, una hora antes de su cita ante la jueza. Ha llegado en moto, solo, y no se ha quitado el casco hasta que ha entrado por la puerta. En el interior, se ha encontrado con sus abogados, Cristóbal Martell y Albert Carrillo. Tras casi una hora y media de declaración, ha abandonado el recinto judicial.