Por la senda del padre

Cambian los reyes y los gobiernos, pero no ciertas tradiciones y temas de conversación. Felipe VI presidió ayer en la Zarzuela su primer Consejo de Ministros, prolongando así una práctica ya instaurada en el reinado de su padre. En la reunión, que solo tuvo carácter «deliberante» y no decisorio, como todas las de este tipo, el jefe del Estado admitió que «son muchos y graves los retos que España tiene por delante», pero llamó al optimismo al afirmar que el país tiene «probada capacidad para afrontarlos y superarlos con éxito». La crisis económica y el debate territorial siguen estando sobre la mesa, como en tantos otros encuentros de este formato que vivió Juan Carlos I.

No siempre en Madrid sino también en La Coruña, Santiago de Compostela o Palma por cuestiones de agenda, el Rey emérito presidió cinco Consejos de Ministros antes de promulgarse la Constitución y 12 después de aprobarse la Carta Magna. En el primero de los tres a los que asistió con el Gabinete de Carlos Arias Navarro, el 15 de diciembre de 1975, el entonces recién proclamado Monarca llamó a «mantener la paz» y a «controlar la economía» para afrontar la nueva etapa tras la muerte de Franco.

Con Adolfo Suárez al frente del Ejecutivo central, Juan Carlos I estuvo presente en dos cónclaves gubernamentales. Sobresale especialmente el celebrado el 30 de julio de 1976, cuando se acordó conceder la amnistía por delitos políticos. El impulso de las viviendas sociales y «reactivar el sector de la construcción» fueron algunas de las decisiones económicas que se tomaron.

El presidente del Gobierno que más Consejos de Ministros compartió con el padre de Felipe VI fue Felipe González. Bajo su mandato se celebraron siete encuentros. En el primero -el primero también desde que se aprobó la Constitución-, el jefe del Estado llamó a «activar todas las energías» frente al terrorismo, frente a los «ultrajes contra la bandera» y también para salir de la crisis económica que azotaba a España. Era el 4 de agosto de 1983.

El 20 de agosto de 1993, todavía con el PSOE, Juan Carlos volvió a pedir un nuevo esfuerzo para superar otra crisis económica. Después llegarían sus dos reuniones ministeriales en la etapa de José María Aznar (destaca su petición de diálogo con los sindicatos para generar más empleos en 1999), otras dos en la era Zapatero (la segunda, en el 2008, para analizar la «rápida desaceleración económica») y la única con el Gabinete de Mariano Rajoy. En esa, el 13 de julio del 2012, el Ejecutivo del PP anunció un paquete de recortes por un monto de 65.000 millones de euros.