Podemos pugna por cazar el voto anti-PP en Alicante

Se escuchaba, atronadora, la banda sonora de la película 'Los cazafantasmas' ('Ghostbusters') cuando Pablo Iglesias subió al escenario del mitin en Alicante dispuesto a amarrar el voto de la indignación por los escándalos de corrupción acumulados en el historial PP de la Comunitat Valenciana y centró toda su munición contra el cabeza de lista popular, Mariano Rajoy, a quien apeló sin cesar.

Apoyado por el liderazgo de la vicepresidenta de la Generalitat, Mònica Oltra, Iglesias habló a los 4.000 simpatizantes congregados con la clara intención de capitalizar el tema fuerza de Podemos: la lucha contra los abusos de poder de "la casta". Consciente de que los electores eligen cambio y se dejan guiar más por la emoción cuando tienen la sensación de votar justicia, Iglesias desplegó una oratoria directa a los corazones y atizó a Mariano Rajoy sin descanso.

Iglesias sacó a relucir el escándalo de presunta corrupción que ha estallado al PP en plena campaña, y pidió a Rajoy que actúe de forma inmediata contra el embajador en la India, Gustavo de Arístegui, y contra el diputado Pedro Gómez de la Serna, que podrían haber cobrado comisiones ilegales de empresas constructoras. "Señor Mariano Rajoy, usted no está la altura de ser presidente de España. Yo quiero ser presidente y por eso voy a los debates", reivindicó, y pidió a los suyos sonrisas para construir el cambio.

GOBIERNO SIN CORAZÓN

Mònica Oltra acusó al Ejecutivo del PP de haber abandonado a la sociedad a la deriva de la crisis. "Este Gobierno no tiene corazón, es el Gobierno de la traición". Como Rodrigo Rato, con una mano tocando la campanita de Bankia y con otra estafando a miles de personas con las preferentes", afirmó, y pidió un cambio el 20-D para que el próximo presidente sea "de piel".

Oltra atacó sin cuartel al PP y recordó los casos de corrupción de 'Gürtel', 'Nóos', 'Púnica', 'Emarsa' "y ese 'Luis sé fuerte' de los que cobraban sobres mientras recortaban derechos". La líder pidió a los suyos que no se dejen llevar por las peticiones al voto útil, sino que voten con corazón. "El voto más inútil es el del que va a la urna con la nariz tapada", arengó.

TRIPLE EMPATE

La dirección de Podemos tiene depositadas unas amplias expectativas de éxito en la Comunitat Valenciana y está convencida de que será uno de los territorios de los que apuntalarán el cambio el 20-D.

Los de Iglesias no descartan ningún escenario. Los dirigentes más prudentes aspiran a ser segunda fuerza y desmarcarse del triple empate a siete diputados que prevé el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), con Podemos, Ciudadanos y PSOE igualados en las encuestas. Los más optimistas sueñan con vencer al PP, que, según las encuestas, recibirá un severo correctivo en las urnas: de los 20 diputados obtenidos en las elecciones generales de 2011, se quedaría solo con 12, pero, aun así, sería la fuerza más votada.

La coalición Compromís-Podemos cree que la fuerza de su remontada hace cada vez más posible este segundo escenario, en el que conseguirían superar incluso al PP, impulsados por el potencial de la fuerza valenciana, que pactó con el PSPV para apartar al PP de la presidencia de la Generalitat e invistió al socialista Ximo Puig.