Los partidos proconsulta superan las tensiones para exhibir unidad

Junqueras interviene ante representantes del resto de los partidos que defienden la consulta.

Junqueras interviene ante representantes del resto de los partidos que defienden la consulta.

XABIER BARRENA / FIDEL MASREAL / BARCELONA

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Había que preservar la imagen de unidad, y se preservó. La unidad de las fuerzas proconsulta es el mensaje. Y la gasolina, por ejemplo, que precisa el movimiento ciudadano para seguir adelante. Ahora bien, ¿sobre qué base se salvó anoche la unidad en el Palau de la Generalitat? Ni un detalle. Solo que se va "adelante", que no se "recula", que aún hay margen para intentar celebrar una consulta "con garantías", en palabras de los participantes en la maratoniana (siete horas) cumbre del Govern con el frente soberanista (ERC, ICV-EUiA, CUP CiU). Se precisaron muchas horas para dar la vuelta a una situación inicial muy difícil, que venía tensa de casa, de los días anteriores. Grietas y recelos creados por la decisión del Govern de acatar la suspensión dictada por el Tribunal Constitucional. Además de ese supuesto plan secreto que presuntamente va a permitir a los catalanes votar, los partidos pactaron, como se esperaba, un acuerdo para dar una respuesta unitaria a las instituciones del Estado y para reactivar algunas de las medidas dejadas en 'stand by'. "Hemos diseñado la partitura ante todos los obstáculos", apuntó el convergente Jordi Turull.

Según fuentes de los partidos implicados, la reunión empezó con bastante tensión entre el Govern y CiU, por un lado, y ERC, por el otro. El motivo, la suspensión de las medidas encaminadas a posibilitar, en la práctica, la celebración de la consulta. ERC perseguía que se levantaran y el Govern, que previamente había mostrado cierta voluntad de abrir la mano, se quedó corto, a gusto de Oriol Junqueras Marta Rovira. Tras la bronca vino la calma. ¿Detalles? ¿Se reactivará algo? La vicepresidenta Joana Ortega, como el resto de participantes, se escudó en la discreción. La cara de David Fernàndez, de la CUP, exultante en la comparecencia, abrazándose a Joan Herrera, de ICV, contrastaba con el rostro grave de Ramon Espadaler, dirigente del partido más reticente a saltarse la legalidad estatal, Unió. Fuentes conocedoras del contenido de la reunión apuntaron a la posibilidad de poner en marcha alguna medida relacionada con el censo que situaría al Govern en un terreno de legalidad, cuanto menos, cuestionable.

CASUALIDADES

Coincidiendo con el inicio de la reunión, y en otro punto de Barcelona, el propio Govern dio a conocer el último sondeo del CEOsondeo del CEO, que concluye que los republicanos tienen una sólida ventaja en las encuestas sobre CiU. Aquellos que no crean en las casualidades pueden interpretar, de manera perversa, que la revelación del sondeo tuvo como misión retener a ERC en la mesa y, por qué no, en una futura lista conjunta. Como se demuestra en la película 'El Golpe', levantarse de la mesa justo cuando se está ganando está muy mal visto y puede dar pábulo a comentarios.

También es sujeto de perversa lectura el que poco antes del inicio de la cumbre entrara en vigor, con su publicación en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC), el decreto de nombramiento de la comisión de control de la consulta, que Mas firmó el jueves por la noche en virtud de su aprobación en el Parlament con los votos de los partidos favorables a la consulta. Un decreto que el PPC y el Gobierno tienen previsto impugnar la semana próxima y que, por su ambigüedad sobre cuándo entra en vigor, había aumentado el malestar en las filas de ERC. El 'conseller' de Presidència, Francesc Homs, aclaró algunas dudas, pero no todas: "Está vigente y la comisión se reunirá cuando toque", dijo.

A eso de las ocho de la tarde, Mas se levantó de la reunión para presidir un homenaje póstumo al escultor Josep Maria Subirachs. El presidente de la Generalitat afirmó que en la reunión se habían buscado "todas las soluciones posibles" para celebrar la consulta del 9 de noviembre. "Toquemos madera. Esperamos que todo vaya lo mejor posible. No solo lo deseamos, sino que confiamos en que pase y encontremos todas las salidas posibles".

Por la mañana, el primer 'round' de la cumbre se cerró con los acuerdos previsibles, consistentes en mantener la apuesta por el 9-N, reclamar al Tribunal Constitucional (TC) que levante la suspensión de la convocatoria de la consulta y de la ley de consultas con la misma "celeridad" con la que ejecutó la suspensión de la iniciativa y, finalmente, seguir negociando entre las distintas fuerzas políticas "cómo garantizar en las mejores condiciones la convocatoria del próximo 9 de noviembre".