CAMBIO SIMBÓLICO EN LA CÁMARA

El Parlament restituirá el escudo de Catalunya para tapar el de Felipe V

Lo que cueste la reforma del blasón y la fachada se recortará de los actos institucionales del Onze de Setembre

JOSE RICO / RAFA JULVE / Barcelona

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Las cuatro barras del escudo de la Generalitat de Catalunya volverán a lucir en la fachada del Parlament con motivo del 80º aniversario de la inauguración de la Cámara legislativa. La restitución, aprobada ayer, martes, por la Mesa del Parlament con las "reservas" del representante del PPC, permitirá cubrir el escudo de armas de Felipe V que corona en la actualidad la fachada del edificio del Parc de la Ciutadella.

Según fuentes parlamentarias, el coste exacto de las obras todavía no está cuantificado, pero el presupuesto se incorporará al de la celebración de los actos de la Diada. En ningún caso, añaden dichas fuentes, los gastos totales superarán los del 2011, que fueron de 12.000 euros. Lo que cueste la reforma del escudo y la fachada se recortará de los actos institucionales, es decir, del acto de entrega de la Medalla d'Or del Parlament y del acto institucional del Onze de Setembre que se celebra en la Ciutadella.

El cambio de imagen se llevará a cabo coincidiendo con la próxima Diada del Onze de Setembre. El emblema que se colocará será de piedra natural y tapará únicamente la parte central del escudo borbónico, pero no los leones, la corona y el resto de elementos ornamentales que lo rodean. Así, se mantendrá la composición volumétrica de la fachada y se garantiza la conservación del símbolo actual.

Durísima represión

El escudo de armas de Felipe V no se encontraba originalmente en la fachada del Parlament, sino en una de las puertas de acceso al Parc de la Ciutadella, fortaleza con forma de estrella de 10 puntas que hizo construir el Monarca después de la entrada de sus tropas en Barcelona y de un asedio de 13 meses, que fue el episodio final de la guerra de sucesión española. La victoria comportó una durísima represión anticatalana y la promulgación del Decreto de Nueva Planta, que liquidó todas las instituciones de autogobierno de Catalunya.

En 1869 se derribó la muralla y el escudo se trasladó a la fachada del antiguo arsenal de la Ciutadella, ya que el Ayuntamiento de Barcelona decidió adaptarlo a palacio real, a pesar de que nunca llegó a tener esta finalidad. En 1931, el consistorio cedió el edificio para albergar la sede del Parlament y, durante las obras de adaptación, coordinadas por Josep Tarradellas, 'conseller' de Governació a la sazón, el escudo se cubrió para instalar las cuatro barras. Las primeras elecciones al Parlament se celebraron el 20 de noviembre de 1932.

Desde el 26 de enero de 1939, día en que las tropas de Franco tomaron Barcelona, el edificio del Parlament volvió a convertirse en cuartel militar, hasta que en 1945 se instaló el Museo de Arte Moderno. En esta nueva etapa, se eliminó el escudo de Catalunya de la fachada y se sustituyó de nuevo por el de Felipe V. Además, como símbolo de la sanción impuesta a los catalanes, el salón de sesiones fue clausurado. Ninguna persona pudo acceder a él durante 37 años.