REPERCUSIONES DE UNA DECISIÓN JUDICIAL

Montilla echa un pulso a Mas por el liderazgo de la defensa del catalán

NEUS TOMÀS / XABIER BARRENA / Barcelona

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En campaña casi todo vale, incluso la pugna por símbolos como la lengua, que a priori no se incluía en la refriega entre nacionalistas y socialistas puesto que de lo que se trataba era de hacer frente común contra las andanadas del PP. Pero la resolución del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) que suspende parte del reglamento lingüístico del Ayuntamiento de Barcelona demuestra que la pugna electoral puede resquebrajar cualquier consenso, incluido el del catalán. El primero en disparar fue Artur Mas al exigir a José Montilla mayor «firmeza» en la defensa de la lengua. Y ayer el candidato socialista se la devolvió. «La derecha española ataca nuestra lengua y la respuesta de Mas es criticar al presidente de su país. No critica la actitud del PP. No sale a defender la lengua. Me ataca a mí», replicó el líder del PSC. Cuerpo a cuerpo, también a cuenta de la política lingüística.

Montilla, cuyas dificultades para hablar con fluidez el catalán fueron motivo de crítica al inicio de su mandato, recordó que su hoja de servicios en esta legislatura incluye leyes tan ambiciosas como la del cine. En un acto con representantes de la cultura popular, elpresidentañadió que ha sido también su Gobierno el que ha aumentado la presencia de la lengua propia en la universidad, aunque la iniciativa partió de Esquerra.

Mas mostró ayer una indulgencia con el PP que solo sirvió para dar más munición a los socialistas, que llevan semanas insistiéndole para que se moje y renuncie de entrada a cualquier alianza con los conservadores. El candidato nacionalista recomendó al PP que sea más «amable» y «comprensivo» con la identidad catalana y achacó su actitud a las decisiones que adoptan sus dirigentes en Madrid. Una actitud conciliadora que Montilla utilizó para exigirle que «pare de dar alas» al partido de Mariano Rajoy: «Es hora de dar un puñetazo sobre la mesa. Yo lo he dicho claro: no pactaré con el PP. Queremos escuchar lo mismo de Mas».

PLENO DEL AYUNTAMIENTO / En tanto, en lazona cerodel último conflicto lingüístico, el pleno del Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Hereu arremetió duramente contra los populares por «frivolizar» con aspectos «nucleares» de la «convivencia y la sociedad catalana». Acababa el pleno de apoyar el uso preferente del catalán en las instancias municipales (todos excepto los conservadores) cuando el alcalde, fuera de guión, se empleó a fondo contra el PPC en la persona interpuesta de Alberto Fernández Díaz.

«Es la segunda vez en este pleno que se quedan solos», subrayó Hereu recordando que una moción popular sobre inmigración había merecido el rechazo unánime del resto del consejo. «Ambos temas son demasiados importantes para verse condicionados por sus movimientos tácticos cada vez que hay elecciones. Y se lo digo como alcalde de Barcelona. Cuando cuatro partidos tan distintos votan en el mismo sentido significa que estamos ante un aspecto vertebrador de esta sociedad», le espetó. Fernández trató, en vano, de replicar. Hereu no se lo permitió.