Mas ve muy "decepcionante" la inminente acción de la fiscalía

Rajoy aboga ahora por el pacto como vía de solución de problemas políticos

EL PERIÓDICO / BARCELONA

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El president de la Generalitat, Artur Mas, se mostró ayer «altamente decepcionado» por la decisión de la Fiscalía General del Estado de querellarse contra él, la vicepresidenta Joana Ortega y la consellera de Ensenyament, Irene Rigau. En la primera respuesta de Mas tras la reunión el miércoles de la junta de fiscales de sala, el president trasladó su «pena» por este paso judicial. Mientras, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se mostró ayer abierto al diálogo.

«No solo es curioso sino que es altamente decepcionante, da pena que cuando un pueblo como el catalán quiere expresar su opinión y se ponen las urnas, que es un elemento de democracia real [la reacción] acaba siendo tribunales y fiscalías», afirmó el líder de CiU.

«Es difícil de entender», añadió Mas, quien reivindicó «un país diferente a este». El dirigente nacionalista evitó entrar en el conflicto jurídico sobre las bases legales del proceso participativo.

ORTEGA QUIERE AGOTAR LEGISLATURA

La vicepresidenta del Govern, Joana Ortega, fue más allá en su respuesta a la decisión de la Fiscalía General del Estado: «Es un gran error, cada vez nos empujan más fuera de España», aseguró en declaraciones a RAC-1. Ortega acusó al ministerio público de actuar de forma «política» en relación a la querella. Pero se mostró partidaria, pese al conflicto, de agotar la legislatura.

Y mientras el Govern mostraba su enojo y decepción, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, invocaba ayer al diálogo. Como si no hubiese sido su Ejecutivo el que impugnó ante el Tribunal Constitucional la ley de consultas, el decreto de convocatoria del 9-N y el proceso participativo organizado en lugar de la malograda consulta, Rajoy afirmó: «Lejos de ser el problema, la política es parte de la solución», dijo el presidente durante un acto de entrega de premios en Arteixo (A Coruña). El líder del PP abogó por el pacto y el entendimiento para solucionar los contenciosos como el catalán, aunque, eso sí, no mencionó en ningún momento ni el proceso soberanista, ni a Artur Mas, ni la querella que presentará la fiscalía.

ELOGIO DE LA POLÍTICA

El dirigente conservador hizo tal defensa de la política que incluso alertó de que cuando esta se niega se «termina socavando los sistemas democráticos». «Es una actividad constructiva, positiva y razonable que debe perseguir la mejora de la sociedad, servir a los intereses nacionales y no multiplicar los problemas, sino encontrarles solución», añadió. Sin embargo, subrayó que el entendimiento debe «partir, continuar y concluir en el estricto terreno de la realidad, sin engaños ni mitificaciones».

Durante su discurso, Rajoy insistió en la defensa de la Constitución y rechazó los intentos de «frivolizar» la historia de España, «la nación más antigua del continente» y «un proyecto en absoluto agotado».