La investigación de un patrimonio oculto

Los Pujol recurren para apartar a Manos Limpias del proceso judicial

Jordi Pujol, a su llegada ayer a su domicilio en Barcelona tras disfrutar de unas vacaciones en su residencia veraniega de Queralbs.

Jordi Pujol, a su llegada ayer a su domicilio en Barcelona tras disfrutar de unas vacaciones en su residencia veraniega de Queralbs.

OLGA GRAU
BARCELONA

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La defensa de Jordi Pujol Soley y su esposa, Marta Ferrusola, ha sacado toda su artillería legal para dejar a Manos Limpias fuera del proceso judicial que afecta a la familia. Los abogados que asisten a la familia del expresident han presentado recurso contra la querella que el seudosindicato derechista llevó el pasado 13 de agosto al juzgado de instrucción número 31 de Barcelona.

Los letrados de la familia consideran que la acusación se basa en «conjeturas gratuitas», no cumple los requisitos legales y se asimila a un alegato político en el que se insta a la jueza a llevar a cabo una investigación sin tener noticia previa de la comisión de un delito. Los abogados de los Pujol no quieren tener a Manos Limpias en el proceso al considerar que esta organización trabaja de manera opaca y termina complicando los procesos, como ha ocurrido en los casos Blesa o Neymar.

El escrito de Manos Limpias pedía a la jueza titular que imputara a Jordi Pujol siete presuntos delitos: cohecho, malversación de caudales públicos, tráfico de influencias, delito fiscal, falsedad, blanqueo de capitales y prevaricación. La querella también se dirigía contra Marta Ferrusola por su «complicidad» y «cooperación necesaria».

En la querella, Manos Limpias afirmaba que la confesión de Pujol, que el pasado 25 de julio reconoció haber tenido durante 34 años cuentas en Andorra sin regularizar, es en sí misma «una autoinculpación que ha sido fruto única y exclusivamente del cerco policial y judicial que le apuntaba directamente a él».

El recurso de la familia, al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, sostiene que la querella admitida a trámite «no colma los mínimos requisitos formales y materiales que deben conducir a la incoación de un procedimiento de investigación penal ».

GENÉRICA Y GRATUITA/ Los abogados de la defensa consideran que el «querellante lanza una abstracta, genérica y gratuita suposición o conjetura», que carece de «precisión» y que se basa en la deducción por parte del seudosindicato de que los fondos residenciados en el extranjero «deben necesariamente traer causa de un ejercicio torcido y enriquecedor de la función pública».

El escrito acusa a la denuncia de Manos Limpias de «esbozar brochazos» que conforman un «deslavazado conjunto de hechos heterogéneos».

Considera que la querella de Manos Limpias se basa en recortes de prensa, en dar por cierto «un reproche genérico» que lanzó Pasqual Maragall en el 2005, «al parecer dirigido a una coalición de partidos a cuyo tenor esta tenía un problema del 3%», y en «dar credibilidad a un apócrifo informe de la Unidad de Delitos Financieros de la Policía (UDEF)», que no se aporta.

Según la defensa, «el único hecho delimitado, concretado y preciso es la existencia de unos fondos regularizados por la esposa e hijos de Jordi Pujol», lo que no constituye delito porque se ha declarado voluntariamente. Para los letrados, referir tráfico de influencias habría exigido que «el querellante concretara qué funcionario hubiera podido ser destinatario de un influjo».

Para considerar cohecho, el querellante debería desplegar «un relato fáctico concreto atinente a la entrega de dádiva para la realización de un acto justo o injusto», mientras que para blanqueo de capitales, se precisaría «que los fondos tuvieran origen delictivo». Tampoco describe la querella, según el recurso, ninguna alteración en un documento que podría dar lugar a un delito de falsedad.

RENDIR CUENTAS AL PARLAMENT/ Por otro lado, los asesores del expresident no ven con malos ojos que este comparezca en el Parlament para informar acerca de la herencia recibida de su padre que mantuvo oculta al fisco durante 34 años, aunque queda por decidir cuál es la fecha más idónea.

El próximo 2 de septiembre se reúne la Comisión de Afers Institucionals (CAI) para votar la petición de comparecencia de Pujol. Fuentes cercanas a la familia señalan que difícilmente Pujol comparecerá ese día, en el que Cristóbal Montoro acude al Congreso de los Diputados para hablar de la lucha contra el fraude fiscal.