Laia Bonet: «El partido necesita renovar liderazgos, propuestas y formas»

Después de meses de reflexión, Laia Bonet (Valls, 1972) enumeró en su blog hasta 30 razones que la llevan a presentarse a las primarias abiertas del PSC de Barcelona, que todo apunta a que se celebrarán el 29 de marzo y el 5 de abril. La exdiputada y miembro de la ejecutiva socialista detalla algunos de estos motivos.

-Razón número 14: «Quiero aportar y aprender». ¿Qué puede aportar un perfil como el suyo?

-Energía, ilusión, ganas y experiencia de gestión. Barcelona se ha convertido en una ciudad apagada, triste, dormida y aletargada. Una ciudad que va a remolque del ciclo político de Xavier Trias, que se ha convertido en un lastre para la ciudad. Las elecciones del 2015 definirán el horizonte de Barcelona para 10 o 20 años.

-Razón número 25: «Quiero otro modelo de liderazgo político». ¿Cuál?

-Los liderazgos comienzan a tejerse escuchando a la gente y esa actitud se encuentra a menudo en las mujeres. Los liderazgos mesiánicos que muchas veces han acompañado al PSC ya no tienen sentido. La fórmula que propongo pasa por tres retos: renovar el PSC, recuperar el capital humano y político que se ha alejado del partido y reagrupar a las izquierdas para volver a gobernar.

-Renovar el PSC es la tercera razón que dio. ¿Las primarias de Barcelona serán también un examen para el liderazgo de Pere Navarro?

-Hay que renovar liderazgos, propuestas y formas. El PSC no necesita un poco de renovación, necesita toda la renovación. No solo hay que abrir las primarias a la ciudadanía, también el programa y el partido. Encerrándonos en casa no haremos que votar al PSC vuelva a ser útil.

-Con tres candidatos postulados y otros cuatro posibles, les será difícil convencer de que esta batalla solo es por Barcelona, y que no se dirimen cuitas internas.

-Aún no conocemos los proyectos, pero lo normal es que no haya grandes diferencias, sino matices. Pero habrá un segundo debate: qué cultura política queremos construir. La credibilidad de las propuestas dependerá de la trayectoria, la actitud y la coherencia de cada aspirante.

-¿Qué diferencia su proyecto del que representa Jordi Martí?

-Es muy pronto para hacer comparaciones porque los proyectos aún se están perfilando. Hay candidatos que han empezado a hacer propuestas antes de escuchar a la gente, pero yo quiero hacerlo al revés porque es la clave del éxito. Mi proyecto tendrá como objetivo acabar con esta Barcelona que funciona a dos velocidades. La diferencia de renta entre el barrio más rico, Pedralbes, y el más pobre, Can Peguera, es de uno a siete. Este modelo es inasumible.

-Razón número 10: «Puedo sumar dentro y fuera de mi partido». Teniendo en cuenta que sus tesis se han demostrado en minoría en los órganos de dirección, ¿está segura que puede sumar dentro del PSC?

-En los últimos meses he escuchado a mucha gente dentro del PSC y la acogida ha sido infinitamente mejor de lo que se podría imaginar por esos porcentajes de mayorías y minorías que se manejan a menudo en el partido. Yo no entraré en un juego de fuera contra dentro porque soy una convencida del modelo de primarias abiertas.

-Aunque es un proceso inédito, parece difícil creer en una gran participación de fuera del partido. ¿Teme que las dinámicas internas puedan acabar decantando el proceso?

-Tendremos la movilización que seamos capaces de generar. Estas primarias solo serán un éxito si vota mucha gente y ese debería ser el primer deber de la organización y las candidaturas. Ganar con una baja participación de poco servirá porque el PSC no será más fuerte. Será un éxito personal para quien gane, pero un fracaso colectivo.

-Razón número 19: «Vengo para quedarme, no para pasar de puntillas». ¿Descarta unir fuerzas con otra candidatura?

-Es difícil preverlo sin conocer todos los proyectos, pero cualquier acuerdo antes de que la gente vote reduce el valor de ese voto y lanza un mensaje erróneo. En todo caso, no vengo a una aventura de cuatro meses. La opción ganadora deberá demostrar que tiene la fuerza suficiente para recuperar el espacio progresista.

-¿Jugará la baza de candidata crítica con la dirección?

-No me definiré en relación con otros aspirantes. Mi objetivo es hacer propuestas sobre cómo debería ser la Barcelona del futuro y para renovar la cultura política. Es más, espero que todos los candidatos sean críticos con la situación actual.

-Si todavía fuese diputada del Parlament, ¿qué votaría el 16 de enero en la petición de la consulta?

-No soy quién para decir qué tiene que votar el grupo. Lo que espero es que haya el diálogo y la capacidad de escucha y comprensión necesarias para saber tomar la mejor decisión, que debería ser la que cumpla con el programa electoral del PSC.

-¿Eso es un sí a la solicitud?

-No debo decirlo yo. He defendido tesis que ahora resulta que defiende también el portavoz parlamentario, Maurici Lucena, en el sentido de que la solución pasa por resolver el encaje de Catalunya en España de forma bilateral. Bienvenido sea.

-Será difícil que el debate soberanista no impacte en las primarias.

-Los dos debates deberían ser el modelo de ciudad y la nueva cultura política. La consulta estará de telón de fondo, pero no podemos convertirlo en debate municipal.

-¿Qué votaría el 9 de noviembre si hay consulta?

-Votaría sí en la primera pregunta y en la segunda dependería de las alternativas creíbles que existan en ese momento. Yo trabajaré para que haya una nueva relación federal y bilateral entre Catalunya y España.