EL SAQUEO DE UNA ENTIDAD CULTURAL

El fiscal del 'caso Palau': "La bandera justifica cualquier atropello con la cartera"

J. G. ALBALAT / BARCELONA

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"Parece ser, y es triste, que la bandera justifica cualquier atropello con la cartera". Así de contundente se ha mostrado este lunes el fiscal Emilio Sánchez Ulled al inicio de su informe final en el juicio por el saqueo del Palau de la Música en la época en que la entidad estaba presidida por <strong>Félix Millet.</strong> La acusación pública ha recriminado de entrada a los organismos públicos que deberían haber controlado la gestión del auditorio y ha recalcado "el patético papel" que desarrollaron estos estamentos, que "no fueron capaces de ver nada, cómo cantidades importantes de dinero" salían de la entidad cultural a través del cobro en efectivo de cheques.

El fiscal ha subrayado que el reconocimiento por parte de los imputado Millet, Jordi Montull y su hija, Gemma Montull, de las acusaciones, incluso el pago de comisiones por parte de Ferrovial a Convergència Democràtica (CDC), "refuerzan, perfilan y detallan" la estructura de otras pruebas que demuestran el presunto desvío de fondos para fines particulares y para la financiación ilícita del partido nacionalista. De forma irónica, Sánchez Ulled ha asegurado que "resulta peculiar que estemos celebrando el juicio dentro del objeto del delito". Y es que una de las obras por las que presuntamente percibió comisiones CDC fue la Ciutat de la Justícia, donde se está haciendo la vista por el saqueo del Palau de la Música.

NEFASTOS AÑOS

El representante del ministerio público también se ha referido a una "fotografía social demoledora" de los 10 "nefastos años" que duró el expolio del auditorio, así como "la prepotencia de mucha gente que se creía intocable" y la actitud de sus cargos subalternos, que denotaban, "como mínimo y para su vergüenza", un "servilismo inaudito" y que "recogían las migajas". También ha criticado a la compañía que auditaba el Palau de la Música, que "no han querido o podido" ver las irregularidades que cometían los exresponsables del auditorio. Un ejemplo, la facturación falsa sobre buzoneo que podría haber permitido repartir cartas "a todos los habitantes del planeta. "Había un círculo socio-político muy determinado con una dinámica complaciente", ha explicado. "Eso es lo que hemos tenido aquí, y ahora todo el mundo a rasgarse las vestiduras, pero se tenía que haber rasgado muchísimo antes", ha mantenido el fiscal 

El fiscal ha añadido que Millet ordenaba a los empleados a comprar tabaco con billentes de euros, a la vez que se ha mostrado "estuperfacto" ante el "grado de indolencia" de los responsables de la entidades bancarias con las que trabajaba el Palau que no idenfiticaban a las personas que retiraban con cheques al portador importantes cantidades de dinero. Este hecho contravenía, en su opinión, la normativa antibancleo, entre otras. Esas salidas en efectivo, ha relatado, eran tan evidente que podría haber producid "un atasco de conserjes" del Palau traladándose a los bancos para recoger fondos.

EL MECENAS DE COLOM

El fiscal ha ironizado sobre Ángel Colom, exdirgente de ERC y de CDC, y ha dicho que "debió creerse un artista o un intelectual" cuando llamó "mecenas" a Millet por darle dinero para que enjugara las deudas de su efímeto y extinto Partit per la Independència (PI). Sánchez Ulled ha dedicado una parte de su informe a este político por el cheque de 12,5 millones de pesetas ( 75.000 euros) a cargo del Orfeó Català, que recibió en el año 2000 por un convenio sobre "Pedagogía sobre la cultural catalana e las nuevas migraciones". "O no se mira el diccionario o se considera un artista o un intelectual, porque llamar mecenas al que da dinero para enjugar las deudas de un partido es una circunstancia particular", ha afirmado, Y ha apostillado: "la bandera, la cartera, todo anda por ahí".

Tras ironizar de nuevo con la declaración de Colom -"de una franqueza que desarma"-, el fiscal se ha preguntado si el dirigente del extinto PI "se pasearía por Barcelona pagando a los acreedores del partido antes de irse a CDC. Pero lo cierto es que el dinero se lo mete en su cuenta particular, aquí lo ha reconocido", ha subrayado.  Sánchez Ulled se ha referido también con sorna al hecho de que Colom declarara que no sabía "lo que estaba firmando" cuando aceptó el cheque que Millet le entregó por un convenio que apenas tenía tres líneas.  "Es lo que tiene el mecenazgo político-cultural", ha apuntado.

El fiscal continuará mañana martes con su informe, que este lunes ha durado cuatro horas, y abordará el pagoo de comisiones por parte de Ferrovial a CDC a través del auditorio. Sñnchez Ulled ha defendido, eso sí, la legalidad de un cedé donde se copiaron una serie de documentos incriminatorios y que demostrarian la financiación ilegal del partido nacionalista. La acusación pública reclama 14 años y nueve meses de prisión para Millet, 10 años y 10 meses para Jordi Montull,  tres años (uno sustituible plor multa) para su hija, Gemma Montull, ocho para<strong> Daniel Osácar, extesorero de CDC,</strong> y cinco años años para dos directivos de Ferrovial, a los que se les atribuye la intermediación para el pago de comisiones al partido nacionalista por la adjudicación de obras públicas en la época de Jordi Pujol. También reclama el decomiso de 6,6 millones de euros a CDC.