negociaciones POSELECTORALES

La investidura de Díaz queda a expensas de las municipales

El enroque de los partidos amenaza con dejar a Andalucía sin Gobierno hasta el 24-M

Susana Díaz, ayer en un acto del Fórum Europa celebrado en Sevilla.

Susana Díaz, ayer en un acto del Fórum Europa celebrado en Sevilla.

JULIA CAMACHO
SEVILLA

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Ni un paso atrás. Esta es la máxima que, de momento, preside el ánimo de todas las fuerzas que obtuvieron representación parlamentaria en Andalucía el 22 de marzo. Los contactos mantenidos desde entonces para que el PSOE, la lista más votada, pueda gobernar no se pueden tildar siquiera de negociaciones, dado que los partidos mantienen inalterables sus condiciones para apoyar la investidura y los socialistas no acaban de tender la mano. De esta forma, los movimientos y alianzas que tengan lugar tras las municipales de mayo podrían ser fundamentales para desatascar la formación de Gobierno en la comunidad.

El PSOE salvó los muebles en las autonómicas, pero sus 47 escaños, alejados de los 55 que permiten la mayoría absoluta, resultan insuficientes para gobernar en solitario tal como Susana Díaz se propuso hacer en la noche de las elecciones. La líder socialista ahuyentó en campaña cualquier acuerdo con el PP Podemos. El partido de Pablo Iglesias Ciudadanos han exigido la cabeza de los expresidentes Manuel Chaves José Antonio Griñán por su responsabilidad política en el caso de los EREalgo que el PSOE-A ni se plantea de momento. También IU se niega a apoyar la investidura, resentido aún por la ruptura del acuerdo de Gobierno. Con estos elementos, las reuniones mantenidas han servido de poco; ni siquiera para cerrar la composición de la Mesa del Parlamento, que debe formarse el jueves.

Los cinco partidos se reparten siete plazas. Los socialistas reclaman la presidencia y otros dos puestos, apelando a la representación obtenida en las elecciones, lo que dejaría una plaza para el resto de los partidos. Pero el PP, usando el mismo argumento, reclama dos. Podemos se opone a la ampliación de estos cargos al suponer un gasto innecesario. La reunión de ayer entre las dos fuerzas mayoritarias tampoco permitió desbloquear este asunto. «El PSOE-A sigue con el ordeno y mando», dijeron los conservadores. «El PP parece que no se entera del resultado electoral», respondieron los socialistas.

Una vez constituido el Parlamento, el debate de investidura se celebrará a fin de mes (en torno al 29 de abril) y forzosamente habrá una segunda vuelta al no existir mayoría absoluta. «No pido que me voten, eso ya lo han hecho los ciudadanos, pero que no boicoteen», apela Díaz, quien ve en el rechazo de PP y Podemos una reedición de la pinza PP-IU que agotó a Chaves. El Gobierno central se desentiende del problema que tiene la dirigente andaluza y del escenario de inestabilidad, informa Pilar Santos. «Nos vendió el 22 de marzo como una gran victoria del PSOE y lo que tiene es una gran incertidumbre. Si hubiera convocado las elecciones en mayo, todo habría estado más despejado», destacó el portavoz del Ejecutivo José Luis Ayllón.

Díaz deberá lograr apoyos en un plazo de dos meses o habrá que repetir elecciones, un escenario que pocos desean. Así las cosas, lo que ocurra en las municipales podría ser decisivo para Díaz. Los pactos que se cierren entonces para arrebatar o mantener alcaldías (el PP puede perder la mayoría en las capitales de provincia y algunas diputaciones) podría suavizar estas posiciones.