REVISIÓN DE LA SEGURIDAD EN INFRAESTRUCTURAS CRÍTICAS

La Guardia Civil hará labores de vigilancia dentro de las nucleares

Agentes de la Guardia Civil vigilan el acceso a la central nuclear de Cofrentes (Valencia).

Agentes de la Guardia Civil vigilan el acceso a la central nuclear de Cofrentes (Valencia).

RAFAEL MORALES / TARRAGONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La Guardia Civil dará un paso más para extremar la seguridad de las centrales nucleares y asumirá la vigilancia en el interior de este tipo de «infraestructuras críticas», según están catalogadas por ley en el plan estatal de seguridad estratégica. El coronel jefe de la comandancia de la Guardia Civil de Tarragona, José Aledo, informó ayer de que tras el verano se llevará a cabo un plan piloto en el que no se limitarán a la vigilancia exterior como hasta ahora sino que compartirán la seguridad interior con la empresas privadas que se ocupan de ello en la actualidad.

Aledo explicó que la iniciativa forma parte de una estrategia global de seguridad europea en la que el Gobierno está trabajando desde hace tiempo. «No se trata de una respuesta sobre la marcha», dijo, aunque admitió que la actual amenaza del terrorismo yihadista «reafirma esta necesidad».

En una jornada de puertas abiertas de la comandancia de Tarragona, Aledo explicó que la seguridad de las infraestructuras críticas exige actualmente actuaciones que vayan más allá de la mera protección contra ataques terroristas. «Todos formamos parte de la seguridad», explicó en un acto informal al que también asistió Jordi Sierra, subdelegado del Gobierno en Tarragona.

«Ya estamos dentro de las centrales», explicó el jefe de la Guardia Civil de Tarragona al informar sobre la preparación del plan piloto previsto para después del verano, aunque no avanzó más detalles. Un portavoz de la Asociación Nuclear Ascó-Vandellòs (ANAV), entidad que gestiona las tres centrales que operan en Tarragona, explicó que la seguridad de las nucleares está a cargo de una empresa privada, pero que mantiene una estrecha colaboración con todos los cuerpos de seguridad del Estado.

Aledo detalló que el nuevo sistema de seguridad estratégica, que afectará a infraestructuras críticas de todo el territorio español, supondrá la participación de «muchos más guardias civiles». También señaló que los agentes requerirán una formación específica para afrontar las nuevas necesidades de seguridad en una sociedad donde las nuevas tecnologías tienen cada vez más protagonismo.

La ley ya contempla como infraestructuras críticas, además de las nucleares, la industria química y los embalses, dos tipos de equipamientos muy presentes en Tarragona. Otras instalaciones con la misma consideración son los aeropuertos, los puertos, los centros sanitarios y las dependencias policiales.

El mando de la Guardia Civil contextualizó la medida dentro de una concepción global de la seguridad que contempla cualquier circuntancia, incluidas las catástrofes naturales, y no solo los posibles ataques terroristas. «Tenemos un montón de focos de atención respecto a la seguridad, entre ellos el del terrorismo yihadista», precisó Aledo.

Añadió que el objetivo es aumentar la capacidad de respuesta, en colaboración con la seguridad privada ya existente. Para ello está previsto reforzar la vigilancia interior, perimetral y exterior, pero también «la capacidad de respuesta».

La seguridad privada, argumentó el comandante Aledo, seguirá desempeñando su papel en la seguridad de las nucleares, pero también podría compartir con la Guardia Civil «determinadas misiones».