El Govern de Mas mejora su nota levemente pero no llega a aprobar

Es lo que tiene la estadística. Según el último sondeo del Centre d'Estudis d'Opinió (CEO), el 61,4% ­de los catalanes aprueban al Govern de Artur Mas. Sin embargo, si se calcula la nota media entre las respuestas de los 1.600 encuestados, la calificación es un suspenso, un 4,87, puntuación levemente superior a la que sacó el año pasado (4,75). «Los indicadores no están del todo mal para el Govern teniendo presentes las circunstancias», dijo ayer el director del CEO, Jordi Argelaguet. Este cargo público, lejos de mantener una cierta neutralidad, añadió que «ya le gustaría» al presidente francés, François Hollande, rozar el aprobado.

Entre los factores que explican el desfase entre la puntuación final y el número de ciudadanos que no catean al Ejecutivo están lo siguientes: muchos de los que suspenden al equipo de Mas (el 13,1%) lo hacen con un cero. En cambio, entre los que dan el aprobado hay un porcentaje elevado que lo hacen con un cinco raspado. Eso hace que baje la nota definitiva a la hora de extraer la media. También cabe tener en cuenta que el 35,8% de los entrevistados aseguran que en las pasadas elecciones autonómicas votaron a CiU o a ERC, cuyos simpatizantes son los que más valoran la gestión del Ejecutivo de la Generalitat. En cuanto al resto de partidos con diputados en el Parlament, los más duros con el Gabinete nacionalista, están representados por el 21,1% de los encuestados.

EL PARO, PRINCIPAL PROBLEMA / A ocho meses de las elecciones del 27-S anunciadas por Mas, solo el 4,7% de los catalanes consideran que su Govern está resolviendo los problemas del país y el 49,6% opinan que no sabe hacerlo. ¿Y cuáles son esos problemas? Para el 51,7% de las personas preguntadas, el mayor lo es el paro y la precariedad laboral. Después llegan la relación Catalunya-España (36,3%) y la insatisfacción con la política y los políticos (36,2%).

Es de suponer que en ese apartado referente a los políticos esté incluida la preocupación por la corrupción, pero aun así resulta llamativo que una palabra tan en boga no cuente con una mención específica entre los 17 principales quebraderos de cabeza para los catalanes. En el trabajo del CEO, el término corrupción solo aparece una vez, cuando se pregunta qué es «lo peor» que ha hecho el Govern de la Generalitat en el último año. En ese ránquing, la corrupción aparece en quinto lugar (es lo peor para el 5% de los entrevistados). Lo más malo son los recortes en servicios públicos (para el 20,4%), por delante de «impulsar el derecho a decidir» (para el 12,1%) y «anteponer otras cuestiones a solucionar problemas reales (7%).

En el extremo contrario, precisamente, para el 25% de los entrevistados lo «mejor» que ha hecho el Govern es «impulsar el derecho a decidir», seguido de las políticas públicas (para el 7,1%). Interrogados específicamente sobre estas últimas, la política lingüística es la que consigue mejor puntuación, un 6,4. La peor calificación, un 3,46, la obtiene el Ejecutivo en la lucha contra la temporalidad de los contratos.