CIERRE DE LA CONFERENCIA POLÍTICA DEL PPC

El Gobierno avisa del "alto precio" a pagar por la independencia

Sánchez-Camacho y Sáenz de Santamaría, ayer en Badalona.

Sánchez-Camacho y Sáenz de Santamaría, ayer en Badalona.

LAURA PUIG / BADALONA

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Recuperación y promesa de un futuro próximo sin crisis o un escenario incierto que colocaría a Catalunya en la misma situación económica que hace 30 años. Este fue el dilema que planteó ayer la vicepresidenta del Gobierno central, Soraya Sáenz de Santamaría, durante la clausura de la conferencia política del PPC en Badalona. Y aunque este discurso no es nuevo, la vicepresidenta se esmeró en contraponer el trabajo que realiza su Ejecutivo para convertir un país del que todo el mundo dudaba cuando el PP llegó al poder en un "país en positivo, atractivo", frente a los "otros caminos" y "malas decisiones" que podrían lastrar la recuperación económica. "Y en este debate, algunos pueden pagar un precio demasiado elevado", advirtió la número dos de Mariano Rajoy, en clara alusión a las consecuencias de la independencia para Catalunya.

Sáenz de Santamaría insistió, como hace cada viernes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en que la consulta del 9 de noviembre no se realizará. "Tenéis la completa garantía del Gobierno de que no habrá referendo, porque contraviene la ley de leyes, y ningún gobierno puede permitir lo que la Constitución no admite", dijo ante los militantes y cargos del PP presentes en la conferencia política.

UN POCO DE SINCERIDAD

Y el Govern de Artur Mas, añadió la vicepresidenta, sabe que no se celebrará la consulta, por lo que le instó a decírselo a los catalanes. "Debería empezar a tener sinceridad con los ciudadanos", le reclamó. Santamaría, asimismo, reiteró la disposición al diálogo del Ejecutivo central siempre que se respete la ley. "Podemos hablar de 21, 23 o 21.000 temas", dijo en referencia a la lista de 23 propuestas que le realizó el 'president' a Rajoy durante la reunión que mantuvieron el pasado mes de julio en la Moncloa.

Sobre la necesidad de que Mas se sincere con los catalanes también abundó la líder del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, que intervino antes de la vicepresidenta y aprovechó para reivindicarse ("soy la presidenta del PPC más longeva y la que mejores resultados electorales ha obtenido", dijo). No obstante, aseguró que no cree que el 'president' vaya a explicar que el 9-N no va a sacar las urnas a la calle. "Mucha gente se lo ha creído y se han generado muchas expectativas. Podría tener la dignidad y el coraje político de decirlo", insistió.

Por otra parte, Sánchez-Camacho hizo oídos sordos a la negativa de todos los partidos, menos UPD, a la propuesta de María Dolores de Cospedal para formar un frente común contra los soberanistas. La líder de los conservadores catalanes les tendió de nuevo la mano y les instó a dejar a un lado los "partidismos egoístas" porque, añadió, "Catalunya se merece una alternativa de Gobierno no independentista".

En la cita del PPC también intervino ayer el director del Gabinete de Mariano Rajoy, Jorge Moragas, quien calificó de "invento" y "coña" el derecho a decidir y llamó a "quitar la estrella del odio de la 'senyera' de todos", en referencia a la 'estelada' que ondean los independentistas.