Ajustes en las administraciones

El Gobierno abre la espita de la fusión de municipios

Guindos, Sáenz de Santamaría y Báñez, ayer en el palacio de la Moncloa.

Guindos, Sáenz de Santamaría y Báñez, ayer en el palacio de la Moncloa.

PILAR SANTOS / MADRID
JOSE RICO / BARCELONA

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Cuando la crisis ya se estaba cebando con España y Alfredo Pérez Rubalcaba era vicepresidente, un día se le preguntó en un corrillo con periodistas si el Ejecutivo iba a atreverse a suprimir municipios pequeños, como algunos altos cargos del PSOE propugnaban. «Sí, hombre, no tenemos suficientes líos montados como para abrir ese melón», contestó. Ahora, Mariano Rajoy ha dado un paso al frente y parece estar dispuesto abrirlo. El Consejo de Ministros aprobó ayer el Programa Nacional de Reformas 2012, que enviará en los próximos días a Bruselas y en el que se compromete a «modernizar y racionalizar» las administraciones públicas, un reto que incluye «la agrupación de municipios en función de población».

«El número de ayuntamientos en España es muy superior en relación a otros países del mismo tamaño», afirmó el ministro de Economía, Luis de Guindos, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Gabinete. En esa hoja de ruta que el Gobierno enviará a Bruselas junto con el Plan de Estabilidad 2012-2015, ya ha tenido que incluir algunos cálculos de cuánto va a ahorrar en ese proceso de «modernización del Estado», aunque todavía no haya dado a conocer los detalles de las reformas.

El Gobierno calcula que la eliminación de duplicidades (por ejemplo, la posibilidad de que las oficinas comerciales autonómicas desaparezcan y se integren en el Instituto de Comercio Exterior) supondrán un ahorro de 100 millones de euros este año y de 150 el próximo. En cuanto a los ayuntamientos, no solo verán cómo se impulsa su fusión, sino que también estarán afectados por el nuevo reparto competencial.

«COMPETENCIAS IMPROPIAS» / El Ejecutivo ya está preparando el nuevo mapa de repartos de funciones y ha calculado cuánto ahorrará cuando acabe con las «competencias impropias», es decir, aquellos servicios que una administración presta pero por los que no recibe financiación. El Gobierno confía en que, con el nuevo mapa, entre todas las administraciones se ahorren un total de 3.500 millones de euros en el 2013.

La voluntad de fusionar municipios para mejorar la capacidad de gestión local ya le rondó al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y tiene firmes defensores en el PP. Siendo Mariano Rajoy líder de la oposición, en el 2010, solicitó a FAES, la fundación que dirige José María Aznar, un informe para estudiar los «solapamientos» entre las distintas administraciones. El expresidente defendió la reagrupación de comunidades y la supresión de ayuntamientos.

La siempre polémica fusión y de-

saparición de municipios es un paso que han dado dos de los países más afectados por la crisis: Grecia y Portugal. A ambos fue Bruselas la que les exigió esa reordenación, pero antes, y voluntariamente, países como Dinamarca o Alemania también han rebajado el número de ayuntamientos. Los daneses eliminaron un tercio (de 271 a 98) y los alemanes pasaron de 25.000 a 8.414, en un país que dobla la población española.

Esta última cifra es muy similar a la de España, que en estos momentos tiene 8.116 ayuntamientos, de los cuales el 85% cuentan con menos de 5.000 habitantes. El mapa catalán es de los más fragmentados. La mitad de las 947 poblaciones tienen menos de 1.000 habitantes, y en 347 viven menos de 500 personas. La Generalitat ha dejado claro en los últimos meses que no aceptará fusiones forzosas, aunque la ley de gobiernos locales que está preparando abrirá la puerta a uniones voluntarias.

Las entidades municipalistas catalanas también claman contra los planes de Rajoy. El presidente de la Associació Catalana de Municipis, Miquel Buch, apeló a la «realidad territorial propia» de Catalunya para rechazar las agrupaciones. No ve del todo mal que se incentiven, pero en ningún caso que se impongan. «Ningún estudio empírico asegura que con menos municipios se presten mejores servicios», argumentó.

ACUSACIÓN INJUSTA / Más enojado se mostró el presidente de la Federació Catalana de Municipis, Manuel Bustos, que acusó al Ejecutivo del PP de «frivolizar» con un asunto muy sensible. «No es justo que se cargue a los ayuntamientos toda la responsabilidad. Si quieren suprimir municipios, que expliquen bien por qué y quién asumirá las competencias. No se pueden dar titulares vacíos sin explicar qué hay detrás», se quejó.

Un reciente informe de expertos de la Universitat de Barcelona proponía fusionar el 85% de los municipios españoles, de forma que todos tuviesen al menos 5.000 habitantes. El estudio consideraba que los núcleos que no llegan a ese tamaño son «inviables administrativamente».