La fiscalía no considera delito las amenazas a Rivera en Facebook

La fiscalía considera "lamentables" unas amenazas en Facebook de disparar en la nuca al líder de Ciudadanos, Albert Rivera,  pero no les ve entidad suficiente para calificarlas de delito, sino de falta, y cree que están prescritas al ser del 2011, por lo que ha pedido a la juez el archivo de la causa. En la lectura de sus informes finales y conclusiones en el juicio, celebrado este jueves en la Ciudad de la Justicia de Barcelona, el fiscal ha insistido en que estar amenazas son reprobables y graves, pero no creibles, sino producto de un "calentón desafortunado". 

En julio del 2011, Rivera denunció que en un muro de Facebook había aparecido una foto suya con unas declaraciones políticas que había hecho el día anterior, con el mensaje adjunto de "¿Tardaremos mucho en pegar un tiro en la nuca a este hijo de puta?". 

Su abogada ha insistido en pedir dos años de cárcel para el acusado por las amenazas al considerarlas "graves e intimidatorias", y ha recalcado en juicio que es la primera vez que el acusado se disculpa, cuando la cuestión se podría haber zanjado desde un primer momento. 

Utilizando su derecho al último turno de palabra, el acusado se ha disculpado y ha asegurado que no era "consciente de lo que hacía", algo que su defensa también ha argumentado en sus conclusiones aludiendo a que esos momentos no estaba en un buen estad anímico. 

IMPULSIVO Y DESAFORTUNADO

El abogado ha reconocido que las declaraciones fueron desafortunadas e impulsivas -escritas en su perfil de Facebook y en un grupo en la misma red social- pero no ha dicho que su cliente está arrepentido, y se ha unido a la tesis de la fiscal de que se conrresponde con una falta y no con un delito; ahora, la juez deberá decidirlo en una sentencia.

Rivera, que se ha dirigido a la prensa después de declarar como testigo, ha recalcado que las amenazas no caben en democracia: "Estamos con la gente que defiende la libertad y no se puede perseguir a nadie por delitos ideológicos". "Estoy absolutamente acostumbrado a la crítica, e incluso el insulto lo puedo llegar a admitir. Pero las amenazas tienen que ser juzgadas", ha insistido el líder de Ciudadanos, que cree que las amenazas son también al partido y a los que representa.