¿Es partidaria la CUP de la okupación de segundas residencias? "Depende"

Los anticapitalistas abogan por analizar el fenómeno desde la perspectiva de la vulnerabilidad de las personas sin acceso a la vivienda

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¿Es éticamente aceptable para la CUP la okupación de segundas residencias? Pues "depende". Así ha respondido la diputada anticapitalista Eulàlia Reguant en una entrevista a RAC-1. A su juicio, este "complejo" debate no puede "simplificarse" con una respuesta "binaria". "No es un 'sí' o un 'no', es un debate mucho más extenso", ha añadido, sin entrar específicamente a aplaudir estas prácticas ni a condenarlas.

Reguant ha explicado que las okupaciones --que, a su juicio, son un movimiento más de lucha política-- pueden mirarse desde dos puntos de vista: o bien desde el derecho a la propiedad privada o también desde las situaciones de vulneración de derechos que sufren "miles de personas que no tienen derecho a la vivienda ni al trabajo". Asimismo, en otro momento de la entrevista, se ha preguntado qué sentido tiene "un piso vacío" cuando hay "miles de personas sin casa".

En este punto, la diputada de la CUP ha defendido la okupación del 'banc expropiat' y ha explicado que los activistas llevaban cinco años en este local, que había sido una oficina de Catalunya Caixa, mientras que el alquiler que pagó Xavier Trias fue únicamente durante el último año para "comprar la paz social en Gràcia" en vísperas de las elecciones municipales.

"Tenemos que distinguir diferentes situaciones. Hay la okupación de espacios como el 'banc expropiat', Can Vies o infinidad de casas okupas en Barcelona que tenían una vocación social, política y de reivindicación de alternativas y soberanías, y otra cosa es la gente que acaba ocupando pisos por necesidad, porque no tienen acceso a una vivienda", ha añadido Reguant, al tiempo que ha reclamado investigar el fondo de los problemas. Entre estos, ha citado la gentrificación de Gràcia, que se ha convertido en un barrio 'tourist friendly' pero que para los vecinos de Barcelona cada vez es más difícil acceder a una vivienda allí.

"Entiendo las preocupciones, pero es un debate mucho más extenso", ha concluido la diputada.