Alba Sanjurjo: "Emprendedora es la gente de barrio que teje alternativas a la miseria"

Barcelona, 1994. Estudiante de Antropología en la UAB. Fundadora de la Assemblea de Joves de Nou Barris. Miembro de la plataforma Nou Barris Cabrejada, Diu Prou! 

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NÚRIA NAVARRO / BARCELONA

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Llega un par de minutos tarde a la cita y se excusa. Viene de parar dos desahucios, y solo son las 11 de la mañana. Alba Sanjurjo, hija de activistas de Canyelles, unió su indignación a la de otros jóvenes y hace cuatro años fundaron la Assemblea de Joves de Nou Barris. Por su implicación y su argumentario, hay quien profetiza que su nombre nos sonará a todos en poco tiempo.

-Son sus primeras municipales.

-Es todo tan agobiante que no sé yo si quiero que pasen ya. Hay una desconfianza de base, ¿no?

-¿La hay?

-Da rabia ser sistemáticamente olvidados y tener que batallarlo todo. En Nou Barris no somos reivindicativos porque nos aburrimos en casa. Lo somos porque nadie nos hace caso. Y estamos mal. La gente está deprimida y quemada porque no hay ni lo más básico. Desahucian a gente cada día. Muchos van a pedir arroz y luego no lo pueden cocinar porque no tienen gas. ¿Estamos permitiendo eso en esta ciudad? ¡No puedes pensar en ser una smart city cuando no tienes un plato en la mesa!

-¿Ninguna fe en las soluciones que vengan de la plaza de Sant Jaume?

-Más bien dan motivos para pensar que allí no se cuece nada bueno. Aun así, quien baja a la calle y habla con los colectivos oprimidos tiene más legitimidad que el que dice que nos regalará el cielo y la luna y no ha pisado Nou Barris en su vida.

-Tiene decidido el voto, entonces.

-Soy militante de la izquierda independentista desde hace dos años. Y creo que la única alternativa coherente ante las necesidades de la gente es la que se hace desde la gente. Para mí esa alternativa es la CUP Capgirem Barcelona.

-Barcelona en Comú también viene de esa base que reclama.

-Los de Barcelona en Comú son compañeros, gente de barrio que trabaja, pero no se puede transformar la ciudad teniendo como socio a ICV,

que ha sido cómplice de años de marca Barcelona. Esa alianza pondrá obstáculos en el camino.

-¿Su postura representa la de los jóvenes de Nou Barris?

-Hay jóvenes del distrito que tienen muy claro de dónde vienen. Nou Barris no es un champiñón que ha crecido en Barcelona. Tiene un perfil de gente obrera y de migrados del resto de España y del mundo, y cuando no les han dado derechos, los han peleado. Somos muchos los jóvenes que queremos un barrio digno.

-¿Qué más quiere su generación?

-Delante de nosotros se extiende la inmensidad. Nos venden un discurso de emprendeduría, cuando vienes de donde vienes, cuando la educación en el barrio está como está y la esperanza de vida respecto a Pedralbes es de 10 años menos. Yo considero que es mucho más emprendedora la gente de barrio que teje alternativas a su miseria que no la que tiene una buena idea, la pone en marcha con miles de euros y la vende en Londres.

-¿Y qué pega pone a las iniciativas municipales para la gente de su edad?

-Desde el ayuntamiento se hacen programas para echar fuera a los jóvenes. Te montan charlas sobre cómo buscar trabajo en Brasil o Alemania. Quiero que el ayuntamiento me diga que hay esperanza en esta ciudad, que procure que haya trabajo digno. Yo no me pienso ir de aquí y pienso molestar todo lo que pueda.

-De momento, tiene nota alta en la asignatura de líder vecinal.

-No sé... Soy un poco chica para todo. Cuando hay que parar un desahucio, se para. Si toca hacer una pancarta, se hace. Si desde la Assemblea de Joves organizamos jornadas con la colaboración del Ateneu de Nou Barris, ahí estoy yo.

-¿Se ve dando un salto a la política institucional, como Ada Colau?

-No es mi aspiración. Creo que el poder transformador real está aquí y ahora. Lo tienen las personas corrientes que un día se levantan y dicen: «Esto no me gusta, ¿a ti tampoco? Pues manos a la obra». Todo se puede cambiar.

-Fantasee, ¿qué primera medida adoptaría para la ciudad?

-Garantizaría una vivienda a todo el mundo, y el suministro de luz y de agua. Y vería intolerable que los niños solo comieran una vez al día en el cole, y tendría claro que no hacen falta 20 lecheras para un desahucio…  Xavier Trias nos ha respondido a tuits diciendo que, en el caso de los desahucios, el ayuntamiento no puede hacer nada. Pero no hace falta ser un experto en economía para saber que el presupuesto municipal es mucho más grande que el de la PAH, y la PAH, vendiendo camisetas y chapas, tiene recursos y hace cosas.

-Desde el distrito estarán más atentos, ¿no?

-La concejala de distrito ni nos ha mirado a la cara en el pleno. Nos tildan de violentos, ponen policía en la puerta, registran mochilas, limitan el aforo a 99 personas cuando es un distrito con 14 barrios. No lo podemos entender. Y las 100 entidades de Nou Barris Cabrejada, Diu Prou! piden cosas muy básicas: vivienda, alimento, un transporte para ir a trabajar que no sea a precio de lujo.

-Oiga, y lo que ocurre en el resto de Barcelona ¿le interesa?

-Catorce barrios necesitan de una implicación muy grande. Aun así, siento que la Barcelona de los barrios, la que dice lo que no le gusta, me representa. Lo que me da urticaria es este modelo de ciudad con 25 líneas de bus turístico que nos intentan vender. Centran su interés en aquello que da dinero, pasando por delante de las necesidades de la gente. Y eso no lo podemos permitir.