¿Dónde está la soberanía?

Lejos del perfil de confrontación, de azote de los socialistas, con el que comparece en sus ruedas de prensa en la sede central del PP, María Dolores de Cospedal ofreció ayer su lado académico. Durante un debate sobre la organización territorial del Estado (junto a Felipe González, Miquel Roca y Miguel Herrero de Miñón), la secretaria general de los conservadores y presidenta de Castilla-La Mancha fue presentada como «jurista de prestigio».Incluso se apartó levemente de la línea oficial de su partido.

Cospedal sostuvo que se puede discutir sobre dónde reside la soberanía nacional, y eso es algo que choca con lo que señala cada viernes, tras el Consejo de Ministros, Soraya Sáenz de Santamaría. La vicepresidenta del Gobierno insiste en que en un referendo sobre la independencia de Catalunya deberían votar todos los españoles, y no solo los catalanes, porque así lo deja claro la Constitución. Y Cospedal se mostró de acuerdo, pero dejó abierta la posibilidad de que, si finalmente se convoca la consulta, solo decidan los ciudadanos de la autonomía. Para la número dos del Ejecutivo, el debate está cerrado; para la número dos del PP, no. Cospedal incluso aceptó cambiar la Carta Magna, aunque ella no sea partidaria de una reforma.

«Tenemos que resolver dónde se residencia la soberanía -sostuvo-. Esto es lo primero que tenemos que delimitar. La Constitución no es algo sacrosanto. Hay que despejar si pensamos que la soberanía nacional sigue residiendo en el pueblo español o si hay que cambiar esa forma de determinar la voluntad. Pero si se cambia, ¿quién pone los límites al campo? ¿Nos vamos a las autonomías? ¿O nos vamos a las provincias? ¿Por qué no van a decidir los alaveses lo que les parezca bien?».

González también dijo que querría votar en una consulta.«Entiendo que haya catalanes que conciban a Catalunya fuera de España

-dijo-.Pero yo no concibo España sin Catalunya. Sería como si me amputaran una extremidad de mi identidad. Por eso pido que si se va a votar, que me consulten también a mí».

La clausura del modelo

Organizado por la Fundación Centro de Estudios Presidente Rodríguez Ibarra (dirigida por el exmandatario extremeño, siempre situado en el ala más jacobina del PSOE), la cita se anticipaba muy adecuada, con las elecciones catalanas recién concluidas y la discusión sobre la independencia y los límites de la soberanía nacional más viva que nunca. Pero hubo poco debate, limitándose los oradores a expresar sus puntos de vista en términos muy amplios, sin apenas citar de forma concreta el caso catalán. El único elemento claro de fricción entre todos ellos tuvo que ver con si el debate territorial , y por tanto la delimitación de competencias, se debe clausurar de una vez por todas o no.

Cospedal:«Hay que hacer modificaciones para cerrar, con consenso, el modelo territorial en sentido positivo. Tenemos que cerrar el círculo». González, que dijo sentirse menos«angustiado por la crisis económica que por la institucional»ya que la primera se puede resolver sin consenso y la segunda no:«¿Hay que cerrar? Yo creo que no. En Alemania ha habido más de 20 cambios competenciales en la Constitución». Y Roca, que desde el primer momento dejó claro que él no representaba«a nadie» e insistió en la necesidad del«diálogo» para«seguir caminando por la vía del acuerdo»: «Yo no puedo querer un modelo cerrado, porque la realidad cambia. El modelo cerrado no sirve para nada».