MENSAJE DEL PRESIDENT DE LA GENERALITAT

Artur Mas advierte a España que el ataque al catalán refuerza el catalanismo transversal

FIDEL MASREAL

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En su mensaje institucional con motivo de la Diada Nacional de Catalunya, el president de la Generalitat, Artur Mas, denuncia que la reforma constitucional y los ataques jurídicos y políticos a la inmersión lingüística en catalán refuerzan “el catalanismo, del signo ideológico que sea, más allá del malestar o del resentimiento puntual”.

En su discurso, Mas denuncia que el debate constitucional y el lingüísticoa han hecho que “muchos catalanes han viesto con una dramática claridad que la visión uniformista y excluyente de España afecta negativamente a todos los catalanes”.

En relación al modelo lingüístico, el president de la Generalitat reafirma la posición del Govern, contraria a modificar el sistema pese a la interlocutoria del TSJC a favor de la escolarización en castellano. “Nadie puede pretender cambiar un determinado modelo de convivencia que, además, ha obtenido unos buenos resultados y goza de un consenso social mayoritario”, argumenta el president en su intervención.

Respecto a la modificación constitucional, pactada entre el Gobierno del PSOE y el PP, Mas considera que “rompe definitivamente las reglas de juego de la transición española” porque deja de lado “a uno de los principales artífices de esta: el catalansimo”.

Crisis e indignación

En relación con la crisis económica y los recortes aplicados por el Govern, Mas pide “comprensión a todo el mundo” y sostiene que no se está debilitando al Estado del bienestar: “Contener el crecimiento de la deuda es el único camino para que las generaciones más jóvenes, nuestros hijos y nuestros nietos, podrán gozar como mínimo del mismo Estado del bienestar que hemos construido en las últimas décadas”.

En relación a la desafección política y al movimiento de los 'indignados¿ el President asume que la democracia es “perfectible” pero rechaza “una actitud destructiva hacia el sistema de representación democrática” y también “la coacción de minorías que suplantan a las mayorías reales”. “No siempre el que más chilla tiene razón. Y al que coacciona no se le puede dar la razón”, añade.

Artur Mas insiste en varias ocasiones en el espíritu de superación de Catalunya y a la necesidad de “creer en nosotros mismos” y no “doblar la espalda ni bajar la cabeza” para superar las amenazas económicas y sobre el autogobierno “con mayor capacidad para construir un país más sólido, más justo y más libre”.