La dirección del PSOE no ve rival ante Sánchez en las primarias

Tan convencido está el entorno de Pedro Sánchez de que no tendrá ningún rival con posibilidades en las primarias del próximo julio para elegir al candidato a las generales, que César Luena, secretario de organización del PSOE y mano derecha del secretario general, utilizó ayer el presente, no el futuro. Como si el actual líder del partido hubiera sido nombrado ya aspirante a la Moncloa, el número dos de los socialistas dijo que las elecciones internas, en las que podrán votar simpatizantes y militantes, «tienen un ganador claro, Pedro Sánchez».

Atrás quedan los formalismos sobre el futuro del secretario general. Desde hace unos meses, a raíz del distanciamiento entre este y Susana Díaz, presidenta de Andalucía y dirigente más poderosa del PSOE, tanto Sánchez como sus colaboradores más cercanos intentaban evitar el debate sobre las primarias. Decían que estaban volcados en las municipales y autonómicas del 24 de mayo, y que solo después se centrarían en el proceso para elegir al candidato a la presidencia del Gobierno. Pero Luena, que insistió en que se trataba solo de una «opinión», sostuvo que cualquier posible contrincante (por el momento nadie se ha postulado) no tendría nada que hacer frente al líder del partido, que ya fue elegido por las bases el pasado verano. «Si hay alguno que se lo está pensando, sabe que Sánchez es el mejor», señaló el secretario de organización.

POSIBLES CONTRINCANTES / Pese a que Díaz sigue dejando claro que no apoya al secretario general como candidato, la dirección del PSOE descarta que vaya a emprender el salto a Madrid, intentando apartar a Sánchez, debido a la complejidad del escenario andaluz, donde no logró mayoría absoluta en las elecciones del mes pasado y los posibles pactos van a paso muy lento. Si ella no da el paso, la actual cúpula socialista considera que otros posibles candidatos -como la exministra Carme Chacón, que no lo descarta- no supondrían ningún peligro para Sánchez.

Otros sectores del partido discrepan. Primero, porque señalan que el futuro del secretario general dependerá de los resultados de mayo. «Si es bueno, no tendrá ningún contrincante. Si no lo es, todo está abierto», explica un veterano dirigente. Segundo, porque no tienen tan claro que Díaz decida quedarse en Andalucía y ven en su distanciamiento de Sánchez una muestra de que no todo está escrito. Y tercero, porque sostienen que cuando se insiste en subrayar la autoridad del líder es porque se teme que esta no se encuentre asentada. Ponen el ejemplo de las palabras del expresidente Felipe González el domingo en la conferencia municipal del PSOE, donde pidió «todo» el apoyo al secretario general bajo el argumento de que esa es «la cultura del partido».