Votantes a la fuga en Catalunya

La caída de la participación del 70,98% al 65,61% (sin contar el voto procedente del extranjero) y el trasvase de papeletas a otras fuerzas han provocado que cuatro de los seis grandes partidos que se presentaron a las elecciones del 26-J en Catalunya hayan perdido apoyos en las urnas. Las otras dos formaciones, ERC y el PPC, han conseguido en cambio atraer a electores fugados de sus rivales y la mayor abstención no es que les haya hecho mella, sino que incluso han aumentado en número de papeletas.

EN COMÚ PODEM

En Comú Podem ha sido el vencedor en el global de Catalunya y en 173 de sus municipios, ocho menos que hace seis meses. Aunque ha bajado en todas, entre sus victorias constan la de Barcelona y nueve de las otras 10 localidades más pobladas (Girona es la excepción). Con 12 escaños en total, ha quedado primera en las provincias de Tarragona y Barcelona, donde el área metropolitana es su gran feudo, pues gana en 33 de 36 ciudades. Sin embargo, la caída de la participación y algún trasvase a otras fuerzas (ERC y el PSC podrían ser los beneficiados) le han restado 81.354 papeletas respecto del 20-D. Solo en la capital catalana se ha dejado 21.848 sufragios. Es el tercer partido que más votos pierde en el global aunque haya aumentado en porcentaje de voto en las circunscripciones de Girona, Lleida y Tarragona, donde proporcionalmente su desgaste ha sido menor.

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ESQUERRA REPUBLICANA DE CATALUNYA

Los republicanos han consolidado el segundo puesto creciendo en 27.512 votos y ratificando sus 9 diputados. Son los que han vencido en más municipios (468 por 267 en diciembre), han arrebatado la primera posición a Convergència en las provincias de Lleida y Girona y se han impuesto en la ciudad donde fue alcalde Carles Puigdemont. Referente independentista con 147.455 votos más que CDC, los puntos flacos de ERC siguen siendo la ciudad de Lleida (pasa de segunda a tercera) y, sobre todo, el área metropolitana de Barcelona. Es segunda en la capital, pero en el resto de ciudades más pobladas ha quedado en la parte baja pese a subir en algunos centenares de votos a costa sobre todo de los convergentes.

CONVERGÈNCIA DEMOCRÀTICA DE CATALUNYA

CDC ha pasado del cuarto al tercer puesto en Catalunya en número de escaños al mantener sus ocho y perder uno el PSC. Esa es su mayor alegría, porque sigue perdiendo fuelle: 85.414 votos menos que el 20-D. Entonces ganó en 461 municipios; ahora, en 274 (ERC le ha dado la vuelta al calcetín). Ha quedado relegada además a sexta fuerza en siete de las 11 localidades más populosas y ha bajado del tercero al quinto lugar en la ciudad de Barcelona (ocupa el mismo puesto en la provincia). También ha claudicado ante Esquerra en Sant Cugat del Vallès, Manresa... y ha quedado tercera en Figueres. Está en manos del PSOE y el PP para tener grupo propio en el Congreso porque no llegó al 15% necesario en porcentaje de voto en Catalunya (se quedó en el 13,92%).

PARTIT DELS SOCIALISTES DE CATALUNYA

Lo peor para el PSC es haber perdido el escaño de LleidaLleida y quedar relegado del podio por primera vez en unas elecciones generales pese a tener 76.194 votos más que CDC en el global y haber ampliado su ventaja con los nacionalistas en 53.173 escrutinios respecto de los comicios del 20-D. El hecho de que la gran mayoría los sufragios los obtenga en el área de Barcelona le penaliza. Los socialistas han pasado de 8 a 7 diputados, se han dejado 32.241 papeletas –a razón de un millar más o menos en cada una de las principales ciudades– y han quedado segundos en lo que antes eran sus feudos, cuartos incluso en la capital catalana. El pasado domingo fueron primeros en 20 localidades. En diciembre vencieron en 28.

PARTIT POPULAR

Gracias a las fugas en Ciutadans (a quien endosa el farolillo rojo) y a los votos huérfanos de Unió, el PPC ha subido en 44.268 sufragios, de los que 34.381 los ha cosechado en la provincia de Barcelona, donde ha adelantado a los 'naranjas' y a CDC. Los populares han escalado del sexto al tercer lugar en la capital y han subido en todas las demarcaciones. Pero lo más trascendental para ellos han sido los 1.995 apoyos que han crecido en la provincia de Lleida, lo que sumado a la menor participación les ha otorgado el escaño que perdieron allí el 20-D, con lo que pasan de 5 a 6 en el global. Han ganado en 13 municipios (tres hace seis meses) y han vivido el 26-J como una victoria, pero su fuerza sigue siendo menor.

CIUTADANS

Aunque la salvado sus cinco escaños, es el partido que se ha llevado el mayor varapalo. Ciutadans ha sido quien más papeletas ha perdido: 112.427, de las que 83.646 se le han extraviado en la provincia de Barcelona. La única buena noticia para ellos ha sido mantener los cinco escaños, porque han quedado sextos en todas las circunscripciones. En la capital catalana han caído en 20.859 apoyos. En L’Hospitalet, 4.416. En Badalona, 3.350. En Reus han pasado de segundos a sextos (-2.355)... En diciembre vencieron en seis localidades. Ahora, en ninguna.