LA INFANTA ELENA HA ESTADO EN UNA TRIBUNA DISTINTA A LA DE LA FAMILIA REAL

Los Reyes presiden en Madrid el desfile de la Fiesta Nacional más austero y sobrio

Artur Mas ha sido uno de los presidentes autonómicos ausentes en la primera ceremonia del 12-O con Rajoy como jefe del Gobierno

MAYKA NAVARRO / Madrid

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Los Reyes han presidido junto a los Príncipes y el jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, el desfile militar organizado con motivo de la celebración de la Fiesta Nacional. Al acto, sobrio, frío y contenido, ha asistido este año muy poco público. Juan Carlos y Sofía, así como Felipe y Letizia han llegado a la plaza de Neptuno de Madrid a las 10.30 horas donde han sido recibidos, entre tras autoridades, por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que había llegado poco antes al mismo lugar acompañado de su esposa, Elvira Fernández.

También ha estado en el desfile la infanta Elena, que este año ha estado ubicada en la tribuna que han ocupado, entre otros, los representantes de los partidos políticos, y no junto al resto de la familia real. Elena ha seguido el desfile sentada junto al secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba. El ministerio de Defensa ha asegurado que ha sido protocolo de presidencia Gobierno y no la Casa Real quien ha colocado a la infanta Elena junto a Rubalcaba. Quienes este año no han acudido al acto han sido los duques de Palma.

Sin pitadas

Los Reyes y los Príncipes han sido recibidos con aplausos cuando han descendido de los vehículos en los que se han desplazado hasta la plaza de Neptuno. La llegada de Rajoy ha sido acogida con silencio a diferencia de años anteriores en los que su predecesor en el cargo, José Luis Rodríguez Zapatero, tuvo que escuchar una sonora pitada del público al hacer acto de presencia para asistir al desfile.

En el acto están presentes también todos los ministros del Gobierno excepto el de Economía, Luis de Guindos --quien se encuentra en Tokio participando en la reunión del Fondo Monetario Internacional (FMI)--, los presidentes del Congreso y del Senado y de otras instituciones del Estado como el Tribunal Constitucional.

El 'president' Mas, ausente

En el desfile no han estado los presidentes de Catalunya, País Vasco, Valencia, Baleares, Galicia, Cantabria, Andalucía y Melilla. Quienes sí han acudido han sido los de Aragón, Asturias, Canarias, Castilla y León, Extremadura, Madrid, Murcia, Navarra y Castilla-La Mancha, además del de la ciudad autónoma de Ceuta.

El acto ha comenzado con la interpretación de himno nacional. Acto seguido, el Rey ha pasado revista a las tropas que le rendían honores. Este año ha hecho el recorrido a pie, mientras que el año pasado lo hizo subido en un vehículo militar debido a que en septiembre del 2011 había se había sometido a una intervención quirúrgica por la rotura del tendón de Aquiles. Juan Carlos ha aguantado de pie una media hora. Después de sentarse unos minutos, el Rey se ha puesto de nuevo en pie para seguir el desfile.

Recepción en el Palacio Real

El homenaje a la bandera y a los caídos por la patria ha dado paso al vuelo de la patrulla acrobática Águila, que con sus estelas ha dibujado en el cielo la bandera española. Estos han sido los únicos aviones presentes en el desfile militar, ya que, en aras de la austeridad, no ha habido este año exhibición aérea ni tampoco vehículos acorazados, carros de combate o blindados.

En total, en el desfile han participado unos 2.600 militares de los tres ejércitos y efectivos de la Guardia Civil. Tras acabar el acto, los Reyes ofrecen en el Palacio Real una recepción a las autoridades del Estado y a los representantes de los partidos políticos.