DEBATE INTERNO EN LAS FILAS POSCONVERGENTES

El confuso mensaje de Artur Mas al PDECat

"Todos han de saber cuál es su tiempo", afirmó el 'expresident' ante la cúpula de su partido

Carles Puigdemont y Artur Mas, en una reunión de la dirección del PDECat

Carles Puigdemont y Artur Mas, en una reunión de la dirección del PDECat / periodico

FIDEL MASREAL / BARCELONA

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"Todo el mundo ha de saber cuál es su tiempo", dijo Artur Mas a los suyos el lunes en la reunió del comité nacional del PDECat en la que el 'president' Puigdemont ratificó que él no optará a un segundo mandato. La frase -avanzada por el diario 'Ara'- parece dar a entender que no tiene intención de regresar a primera fila... pero las interpretaciones son variadas.

En primer lugar están los que escucharon a Mas y concluyeron que se guardaba todas las cartas. No solo eso, sino que invitaba a estar atentos al próximo trimestre, durante el cual se celebrará el juicio contra el propio Mas y las 'exconselleras' Irene Rigau y Joana Ortega por la celebración de 9-N. Otros de los presentes apuntan a que de lo dicho por el presidente del PDECat se deduce que no volverá a ser 'president' en una Catalunya autonómica.

Esta es hasta ahora la intención expresada públcamente por Mas en alguna entrevista. Su reflexión es la de que no sería para él un gran logro volver a ser candidato. Lo ha sido cinco veces para un total de cinco años de mandato. Se trataría, pues, de volver solo en el caso de que Catalunya disponga de un Estado propio y optar a presidente de la eventual república.

Para otros, quedó claro que en la intervención de Mas se deducía que deben surgir nuevos liderazgos. De ahí se concluye que sí estaría diciendo adiós. Pero sin decirlo explícitamente. Los que ven claro que Mas no repetirá entienden que es probable que el 'expresident' acabe con una sentencia de inhabilitación en el juicio del 9-N, lo cual lo dejaría fuera de juego.

NUEVO PARTIDO, NUEVO TIEMPO

Añádase a esta cuestión práctica -y de importancia evidente- una reflexión política, que surje de parte de las bases del PDECat: si se ha cambiado a Convergència por otro instrumento, si buena parte de las nuevas áreas directivas territoriales y centrales las ocupan caras nuevas, si se trata de mirar al futuro y de cerrar el paso al pujolismo, entonces no es lógico presentar a Mas como candidato. Dicho lo cual, muchos asumen que si él optara por volver a dar un paso adelante, nadie podría pararle los pies.

En mayo, en una entrevista a EL PERIÓDICO, Mas hablaba de su papel cara al futuro: "Mi responsabilidad es engrasar bien el nuevo proyecto y no perder mi capital político en el mundo convergente y en el soberanista. Los que me quieren ver apartado de todo no lo conseguirán, y los que piensan que yo tengo que volver a serlo todo tampoco lo lograrán". Un mensaje ambiguo, como ahora.

En esta decisión el factor humano también debe consignarse, dado que Mas ha admitido en varias ocasiones que su "paso a un lado" ha sido doloroso para él. Habrá que estar atento a los próximos meses, en los que el juicio del 9-N volverá a dar relieve a un dirigente que este martes reclamaba precisamente aprovechar este y otros juicios para movilizar a la parroquia soberanista para lograr celebrar el referéndum y proclamar la independencia.