La 'comisión Pujol' revisará los escándalos 'Palau' y 'Pretoria'

La diputada de CiU Meritxell Borràs lo llevaba todo escrito, como si fuera un discurso. Era su respuesta a los grupos que habían presionado para que se volvieran a votar 22 comparecencias vetadas por los nacionalistas y el PSC en la 'comisión Pujol', llámese oficialmente comisión de investigación sobre el fraude y la evasión fiscales y las prácticas de corrupción política. "En unos justicieros, en eso se han erigido ustedes", espetó la convergente a la oposición. El resquemor en el partido del Govern era apreciable; el 'y tú más' entre unos y otros fue una constante pero, en definitiva, los 22 nombres 'indultados' inicialmente por la sociovergencia -así como otros ocho propuestos por CiU y 11 de ICV-EUiA- acabarán siendo citados por el Parlament tras la reválida de este lunes, que abre la puerta a revisar los casos 'Pretoria' y 'Palau'.

Los saqueadores de la institución musical Fèlix Millet y Jordi Montull, los que fueran altos cargos del Govern de Jordi Pujol Lluís Prenafeta y Macià Alavedra, el extesorero de CDC Daniel Osàcar, el exalcalde socialista de Santa Coloma de Gramenet Bartomeu Muñoz, el exdiputado del PSC Luis García Sáez, alias 'Luigi', y el empresario condenado por corrupción Fidel Pallerols son algunas de las personas requeridas por la Cámara. También los expresidentes Felipe González y José María Aznar entran a formar parte de la alineación porque algunos partidos (Ciutadans, la CUP, ERC e ICV) quieren que, además de detallar si fueron conscientes de los tejemanejes de la familia Pujol, hablen de los asuntos turbios dentro de sus partidos.

La abstención de CiU en la nueva votación permitió que todas las solicitudes salieran adelante. De nada sirvió que PPC y PSC (que en el resto de puntos votó a favor) se pronunciaran en contra en el caso de los exjefes del Gobierno. Algunos diputados restaban después trascendencia a la lista definitiva porque las comparecencias de las próximas semanas serán de expertos y no se prevé la presencia de políticos hasta el año que viene, cuando un adelanto electoral daría por zanjados los trabajos.

ERC NO SALVA A FELIP PUIG

El único que volvió a salvarse del escrutinio fue Artur Mas, reclamado de nuevo por Ciutadans. En este caso, el partido del Govern logró el apoyo de ERC para evitar la comparecencia. El republicano Oriol Amorós justificó su posicionamiento en que su partido considera que es en la comisión de Afers Institucionals donde debe rendir cuentas el 'president', aunque aprovechó para recordar que el mandatario nacionalista se ha mostrado dispuesto públicamente a responder a las preguntas que quieran hacerle los diputados. "Confiamos en que cumpla", dijo Amorós.

Pese a ese capote de Esquerra, la sesión demostró que sus relaciones con CiU no son las de hace unos meses. El partido de Oriol Junqueras sí dejó solos a sus exsocios al permitir que prosperara la solicitud de comparecencia del 'conseller' Felip Puig, que también se había zafado de la primera criba. Pero el desencuentro fue sobre todo visible cuando Amorós acusó a los convergentes de seguir únicamente "la lógica de salpicar a todo el mundo". Lo hizo cuando se abordaron las ocho citaciones reclamadas por los nacionalistas en esta nueva tanda. Entre ellas se encuentran la del exvicepresidente del Govern y exlíder de ERC Josep-Lluís Carod Rovira y la del también republicano Alfons Montserrat, alcalde de Alcanar imputado por delitos contra la Administración pública. Además, están incluidos el exteniente de alcalde socialista de Barcelona Ramon García- Bragado y personas vinculadas a ICV como el expresidente de Adigsa Ricard Fernández Ontiveros.

RIFIRRAFE CON FERNÀNDEZ

Todas esas comparecencias fueron ratificadas por unanimidad con el fin de dar muestras de "ejemplaridad", se justificaron algunos grupos. El resto de la sesión, aparte de la intervención del primer experto, el técnico de Hacienda Miguel Ángel Mayo, derivó en un intercambio de reproches entre los participantes. El socialista Jordi Terrades negó que hubiera habido pacto alguno con CiU para vetar comparecencias; Carlos Carrizosa (Ciutadans) y Sergio Santamaría (PPC) volvieron a denunciar que los soberanistas intentan diluir el 'caso Pujol' con otros escándalos; Marc Vidal (ICV) señaló a los populares como "los que más expertos en corrupción tienen"; Borràs acusó al resto de buscar "un espectáculo" de "pornografía mediática"... Hasta el presidente de la comisión, David Fernàndez (CUP), recibió un toque. Fue cuando el portavoz del PSC, Maurici Lucena, le recriminó que llamara a Aznar «"xcomisionista de Abengoa" y le reclamó que fuera neutral.