LAS LISTAS DE LOS CONSERVADORES

Aguirre provoca a Rajoy y al PP

La expresidenta de Madrid ignora el calendario oficial y se ofrece públicamente para la alcaldía de la capital

Aguirre provoca a Rajoy y al PP_MEDIA_1

Aguirre provoca a Rajoy y al PP_MEDIA_1

GEMMA ROBLES / MADRID

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Cómo le gusta a Esperanza Aguirre planear una intervención pública y lograr un pleno mediático. Este martes se dio el gustazo. Otra vez. Esperó a que pasase el lunes, jornada marcada por la decisión de un juez de llevar a la infanta Cristina al banquillo y por el gordo de la lotería (o en orden contrario, según los criterios de cada cual) y se plantó ante los periodistas con aires de 'aquí estoy yo'. Llevaba noticia bajo el brazo: la confirmación oficial de que quiere ser la candidata del PP a la alcaldía de Madrid. "Estoy a disposición del partido para aquello que puedan pensar que pueda ser de utilidad". "No me quiero hacer de rogar para nada: si quienes tienen que decidir piensan que puedo ser un activo para el PP en cualquiera de los puestos que piensen que puedo ser de utilidad, estoy a su disposición". Las palabras "disponible" y "disposición" fueron las estrellas de la comparecencia de ayer de Aguirre que, además de por los profesionales de la información, fue seguida con sumo interés por la dirección popular y la oposición.

El morbo estaba servido. La todavía presidenta del PP de Madrid, con su gesto de dar un paso al frente, provocaba (una vez más) a un Mariano Rajoy que se quiere tomar con calma eso de elegir aspirantes para autonómicas y municipales. Ante esto, una Aguirre con muchas tablas -que había elegido sin encomendarse a nadie la fecha para postularse con todas las letras- ironizó con que "el momento es lo de menos" salvo que... "si se quisiera nombrar a personas no suficientemente conocidas, quizás si sería tardío" postergar el anuncio, "pero no parece que sea el caso", remató. O sea, que se ve con posibilidades de encabezar ella la lista municipal, como desea, y que su mano derecha, Ignacio González, opte a la comunidad de Madrid.

HAY "MUCHO" BANQUILLO

El entorno de Aguirre niega que el anuncio de la 'lideresa' esconda algún pacto con Rajoy sobre su candidatura. Aseguran que él no suelta prenda, pero que ella quería terminar con los malintencionados rumores (siempre internos) de que lo que buscaba era "hacerse de rogar" y que fuera el presidente quien, de necesitarla para garantizarse una mayoría que se prevé complicada, tuviera que ir a buscarla, pese a tener un juicio pendiente por darse a la fuga y enfrentarse a unos agentes de tráfico. De ahí el "no me quiero hacer de rogar" que Aguirre dejó ayer apuntado, por si la película fuera de egos.

Si gustó o no la estrategia de la expresidenta de la comunidad -cuya valoración en las encuestas sigue siendo muy alta-, basta con leer las declaraciones que tras las suyas hizo en nombre del partido el vicesecretario del PP Carlos Floriano: sostuvo que para ser aspirante a la alcaldía hay "mucha gente querida" en las filas populares y que Aguirre, pese a ser un "activo muy importante", está tan a disposición de su organización como todos los demás. "Todos estamos a disposición del partido siempre para estar en las candidaturas como nos indiquen y donde el partido considere conveniente", espetó. Se le preguntó a Floriano si interpretaba lo dicho por Aguirre como un pulso a Rajoy. Dijo que no. Pero por si a caso, añadió: "Si alguien piensa que Rajoy es presionable, ya les garantizo que no lo es".

OJO AL PP DE MADRID

Falta por ver qué dice el líder Rajoy, o la "divina providencia", como hasta ayer mismo se refería a él de forma velada Aguirre. El calendario previsto por Génova era aguardar a febrero para designar candidatos, pero el hecho de que se vaya a celebrar una convención nacional del PP a finales de enero hace intuir, que no confirmar, que los planes se puedan adelantar. El presidente tiene en su mano dejar satisfecha a Aguirre o con la miel en los labios y elegir otra opción. Pero no sería fácil hacer campaña con la presidenta de un PP madrileño ('aguirrista' de forma mayoritaria) defraudada. Como poco.