La acusación de apoyar a grupos etarras de Cifuentes a Colau entra dentro de la libertad de expresión, según la fiscalía

La exportavoz de la PAH pide 75.000 euros que cubrirían multas por escraches en Madrid

La exportavoz de la PAH Ada Colau, este lunes, al salir del juicio contra Cristina Cifuentes.

La exportavoz de la PAH Ada Colau, este lunes, al salir del juicio contra Cristina Cifuentes. / periodico

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La Fiscalía considera que la acusación de la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, a la entonces portavoz de la PAH Ada Colau de apoyar a "grupos proetarras" se enmarca en su libertad de expresión, aunque reconoce que es una afrenta a su honor.

Así lo ha sostenido el ministerio público este lunes en la vista oral del juicio civil celebrado en Barcelona tras la demanda presentada por Colau por las declaraciones de Cifuentes el 25 de marzo del 2013 que considera que vulneraron su derecho al honor. El abogado del Estado también considera que esta acusación se enmarca en el terreno de la libertad de expresión.

Colau pide en la demanda que Cifuentes se retracte y una indemnización de 75.000 euros que, si la jueza le da la razón y se la concede, destinará a pagar las multas que la delegada ha impuesto por varios escraches, ha declarado a los medios al término del juicio.

AMENAZAS DE MUERTE

El abogado de Colau, Jaume Asens, ha explicado en sus conclusiones durante la vista que la acusación de Cifuentes "alimentó" los ataques contra la PAH y contra su exportavoz especialmente en las redes sociales, y que incluso desencadenó amenazas de muerte contra ella y su familia. El abogado ha sostenido que la vinculación "con una cuestión tan sensible con el terrorismo" es muy concreta, no solo un insulto, y que lo hizo además en unas declaraciones relacionadas con su cargo y no en una tertulia.

En declaraciones a los medios, Colau ha insistido en que la acusación de Cifuentes fue un punto de inflexión a partir de la que sufrieron amenazas de muerte e "insultos día y noche por las redes sociales", como han explicado en la vista su pareja y la jefa de prensa de la PAH, que han declarado en calidad de testigos.

Colau también ha considerado el caso debería acabar con la dimisión de Cifuentes como pasaría "en cualquier país democrático", y que fue una acusación premeditada de carácter político porque la PAH tenía entonces más apoyo que nunca, incluso de votantes del PP. "Cuando el PP estaba más solo que nunca, se inventa la vinculación con el terrorismo. No les salió bien pero consiguieron que se dejase de hablar de desahucios", ha insistido la exportavoz.