Un activista denuncia que dos miembros de la "seguridad del Estado" intentaron captarle como confidente
El activista Quim Gimeno, detenido el pasado 28 de octubre en el marco de la operación Pandora contra círculos anarquistas, asegura que dos individuos identificados como miembros "de la seguridad del Estado" han intentado captarle como confidente para que les pasara información sobre movimientos sociales en Barcelona, según publica este martes 'La Directa'. Fuentes del Ministerio del Interior han descartado que, a tenor de las imágenes y audios que publica este medio, se trate de agentes de la Policía Nacional.
Gimeno fue contactado el pasado mes de enero por una persona, que se presentó como D.S.G., durante unas jornadas solidarias con los anarquistas perseguidos por la Audiencia Nacional en el centro Can Batlló de Sants. Para atraerle, le dijo que era periodista de una agencia de noticias, aunque en posteriores reuniones ya no mencionó a la agencia y admitió que cobraba un salario fijo del Estado y un extra como periodista. En uno de estos encuentros, le presentó a T.M., su jefe, que fue quien a partir de entonces llevó la negociación para intentar captarle.
El objetivo de D.S.G. y T.M., según las conversaciones que grabó el activista durante las reuniones, era que les pasara "información de los casales del Poble Sec". Debía de recabar nombres de otros activistas, profesiones, domicilios y números de teléfono, así como las funciones de estos dentro de los colectivos investigados. También se interesaron por saber si los Mossos d'Esquadra o la Guardia Civil le habían echado "la garra".
LA CONTRAPRESTACIÓN
A cambio de esta información, los dos miembros "de la seguridad del Estado" le ofrecieron una "contraprestación económica fija" de entre 200 y 250 euros, y otra variable en función de los datos que aportase. Asimismo, se prestaron a ayudarle en el proceso que se sigue contra él en la Audiencia Nacional, aunque no directamente ante el juez ("no son funcionarios, son independientes", asegura T.M.), pero sí ante el fiscal.
"Un fiscal es un puto funcionario, con todos mis respetos, jerarquizado, con sus jefes, que depende del Gobierno, en este caso, del Gobierno de la Administración central, del Gobierno de España. Con un fiscal sí que se podría hablar, pero a un juez no le puedes tocar", añaden.
Según ha explicado Jesús Rodríguez, periodista de 'La Directa' a TV-3, Gimeno ha presentado una denuncia por coacciones. El activista está acusado por los Mossos de un presunto delito de pertenencia a organización criminal con fines terroristas.
UNA PRÁCTICA HABITUAL
Fuentes de Interior consultadas por EL PERIÓDICO han descartado que los individuos que aparecen en las imágenes y el audio de 'La Directa' sean agentes de la Policía Nacional. No obstante, han asegurado que se trata de "un hecho normal" en todos los cuerpos la captación de activistas de grupos radicales, así como de terroristas. "Cualquier policía utiliza estas técnicas", han añadido, al tiempo que han matizado que solo se dan estas prácticas en los movimientos violentos, no como herramientas de "control social".
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