RESPUESTA CIUDADANA A LOS PLANES ANTICRISIS DEL GOBIERNO

Los recortes sociales castigan más a Zapatero que las privatizaciones

ALBERT OLLÉS
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La crisis económica y el acoso de los mercados a la deuda española pueden justificar que un Gobierno socialista gire a la derecha para evitar el naufragio. Pero no le dan patente de corso. Esa es una de las conclusiones destacadas del Barómetro de invierno elaborado para EL PERIÓDICO por el Gabinet d'Estudis Socials i Opinió Pública (GESOP), en el que se constata que los españoles encajan, con divisiones, la mayor parte de las medidas incluidas en el plan de choque presentado por José Luis Rodríguez Zapatero el pasado 1 de diciembre -el tercero en un año- pero no perdonan que los más débiles vuelvan a pagar los platos rotos.

Una interpretación que trasladada al plano demoscópico se traduce en un rechazo del 69,1% de los encuestados a la eliminación del subsidio de 426 euros destinado a los parados de larga duración. Para los que gustan de los análisis segmentados al detalle, los que más se oponen son los que tienen entre 45 y 59 años, los que tienen un nivel de estudios bajo, los residentes en Galicia y Canarias, y los votantes de IU y el PNV.

MANUAL IDEOLÓGICO / Ninguna otra de las propuestas que anunció Zapatero en el Congreso a inicios de este mes recibe una bofetada similar. Ni siquiera la privatización de la lotería y de la gestión de los aeropuertos de Barajas y de El Prat de Llobregat, iniciativa que, con el manual ideológico en la mano, se contradice con los postulados socialdemócratas más ortodoxos. En este caso, el 40,2 % de las 1.000 personas entrevistadas entre el 15 y el 17 de diciembre se muestran a favor frente a un 45,3% que se posiciona en contra.

Todo un aviso en referencia al castigo electoral que le puede costar a los socialistas otra polémica medida confirmada con posterioridad a la elaboración de este sondeo: el compromiso por parte del jefe del Ejecutivo, el viernes pasado en Bruselas, de ampliar la edad de la jubilación a los 67 años. Se entiende así que este tema ponga de los nervios a numerosos integrantes de la cúpula del PSOE, y más todavía después de que su secretario general les haya anunciado que está dispuesto a mantenerse firme en el nuevo rumbo pese a que ello comporte un descenso de las expectativas en las urnas.

Los asesores económicos del presidente pueden recurrir para sustentar sus tesis en favor de primar la responsabilidad de Estado sobre los cálculos electorales a otro de los datos significativos que arroja la encuesta. La propuesta con una mejor acogida es la de reducir impuestos a las pequeñas y medianas empresas, que recibe el visto bueno del 86,3% de los cuestionados. Un porcentaje casi idéntico al que aprueba la reducción de los plazos, los costes y los obstáculos administrativos para fundar una nueva sociedad mercantil.

AGENCIAS DE COLOCACIÓN / La decisión de regular las agencias privadas de colocación recibe también un aprobado mayoritario (54,9%), lo que supone un aviso más en referencia a la escasa confianza ciudadana en la capacidad de las administraciones de generar empleos directos. Y como muestra, otro botón, ya que el incremento de la plantilla de orientadores de los servicios públicos de ocupación motiva casi la misma aceptación (44,7%) que rechazo (44%).

Otra pregunta que genera división de opiniones es la de la idoneidad de un plan de rescate financiero de la Unión Europea, como ya ha pasado con Grecia e Irlanda, para salvar a España. Pese al escenario dramático que se crearía de hacerse realidad esa hipótesis, el 45,9% de los entrevistados aprobarían la operación, cinco puntos menos de los que piensan justo lo contrario.

El Barómetro de invierno da más motivos a los barones territoriales socialistas preocupados por ser los próximos, tras el PSC, en sufrir los efectos de la «tormenta perfecta», bautizada así por José Montilla en su análisis poselectoral del 28-N. Y es que no hay reunión familiar, cena de empresa o tertulia de bar en la que no se hable de la crisis en términos tan negativos como depresivos.

PESIMISMO GENERAL / Ello se refleja en el sondeo en que ocho de cada 10 encuestados consideran que la situación económica es mala o muy mala. Una opinión generalizada y transversal que afecta por igual a todos los segmentos de población. Aun así, los más pesimistas son los que tienen entre 30 y 44 años (88,1%), los que tienen estudios universitarios, los residentes en Canarias -una de las comunidades más castigadas por la recesión y el paro-, los votantes del PP y UPD, y los abstencionistas.

Mirando hacia atrás, los resultados tampoco son especialmente positivos, ya que siete de cada 10 entrevistados aseguran que en estas fiestas navideñas estaremos peor que en las de hace justo un año. En ese punto aparece, sin embargo, un fugaz y tenue rayo de esperanza, ya que ese porcentaje es inferior en cuatro puntos al del último barómetro sobre el que se preguntó al respecto, llevado a cabo el pasado mayo.

La luz se apaga pronto, ya que cuando se habla de las perspectivas de futuro vuelve a reinar el pesimismo colectivo. El 75% de los españoles tienen poca o ninguna confianza en que la situación económica mejore en el 2011, lo que significa un crecimiento de cuatro puntos en referencia a mayo.

Si se amplia el foco del objetivo para escrutar lo datos por comunidades autónomas, Catalunya solo destaca por su conformismo ante la que está cayendo. Es decir, el único parámetro en el que es líder estatal es en considerar que la situación económica está igual ahora que en el 2009 (28,1%). En el resto de las variantes, los catalanes se mueven parejos a la media española.

Ante este panorama de desencanto general, al Gobierno de Zapatero solo le queda un clavo ardiendo al que aferrarse: el de la autoridad. La mayoría de los consultados valoran la gestión de la Moncloa en la crisis de los controladores aéreos, que mantiene al país en estado de alarma. Lo que ofrece un mensaje similar al de las medidas anticrisis. El fin no siempre justifica los medios.