Puigcercós renuncia a dirigir ERC a cambio de la paz interna

Joan Puigcercós se da por vencido. El presidente de ERC ha anunciado esta mañana que no se presentará a la reelección en el congreso extraordinario que se celebrará en octubre. El líder republicano ha reconocido que ofrece su cabeza a cambio de garantizar la paz interna y evitar que vuelvan a repetirse las luchas intestinas del 2008.

"Hoy se cierra una etapa en ERC y empieza otra nueva", ha afirmado Puigcercós tras la reunión del consejo nacional, que ha avalado por amplia mayoría (80%) la continuidad de la actual dirección hasta el cónclave de otoño, a fin de no perjudicar las expectativas electorales de los republicanos en las municipales de mayo.

En una comparecencia sin preguntas, Puigcercós ha admitido que su renuncia era la única fórmula posible para llegar al congreso "sin apriorismos" y acabar con el periodo de pugnas y afinidades personalistas que han provocado, entre otras causas, el descalabro electoral del partido el 28-N. "Las personas son importantes, pero más importante es el bien colectivo", ha justificado el líder de Esquerra. "Mi decisión intenta reforzar el partido", ha añadido.

Tres años como líder

Así pues, en octubre, la militancia independentista tendrá que volver a elegir una nueva cúpula, tres años y medio después de haberla renovado en un congreso en el que se enfrentaron hasta cuatro candidaturas. El presidente se ha comprometido a su objetivo será conseguir que esta vez concurra una sola candidatura unitaria. De hecho, ante el melón que él mismo ha abierto con su decisión de hoy, ha advertido de que está "vigilante" ante cualquier movimiento interno que pretenda "avanzar el debate sobre el liderazgo".

Aunque ha subrayado más la importancia de las municipales que la del congreso de otoño, Puigcercós ha aseverado que la etapa que ahora se abre en ERC debe estar protagonizada "por el municipalismo". De hecho, el consejo nacional ha aprobado también hoy algunos cambios en la ejecutiva de Esquerra, a la que acceden varios cargos municipales sin una afinidad clara entre las corrientes que hasta ahora han convivido en el partido.

Orden interno

Antes del anuncio de Puigcercós, el secretario general del partido, Joan Ridao, había llamado "al orden" a la militancia para que cierre filas con la cúpula hasta el congreso extraordinario de octubre. De lo contrario, ha advertido, el barco republicano quedará "a la deriva" a las puertas de unas elecciones municipales clave.

El número dos de ERC ha empleado gran parte de su discurso en hacer autocrítica por el descalabro electoral del 28-N, pero también ha subrayado la necesidad de evitar otra etapa de guerras internas como la vivida en el 2008. En este sentido, ha emplazado a "reconducir la actitud pública" del partido "Debemos dejar de hablar tanto de nosotros porque la disección pública y la polifonía es un vicio que da argumentos a nuestros adversarios", ha afirmado.

Pensando en las municipales, Ridao ha asegurado que a Esquerra "no le queda margen para nuevas confrontaciones y divisiones". "No podemos dar más el espectáculo", ha apostillado. También ha aprovechado para reprochar a las voces críticas surgidas desde el 28-N a "ventilar los problemas" en los órganos internos del partido, y no en público.