¿Será el «onanismo catalán» un problema constitucional?

Los candidatos al Tribunal Constitucional deberían ser personas de acreditado equilibrio. Claro que pueden tener ideas -incluso osadas-, pero sería exigible una firme voluntad de ecuanimidad. Más cuando deben interpretar una Constitución tan fruto de un compromiso y tan abierta como la de 1978.

No creo en el angelismo democrático, pero hay cosas que si las escribe un ciudadano, solo producen encogimiento de hombros, pero que si lo hace alguien propuesto por el segundo partido español para juzgar la constitucionalidad de las leyes, causa preocupación. Y más tras el cisma entre Catalunya y España generado por la reciente sentencia.

Por eso, que el catedrático Francisco Pérez de los Cobos diga en un libro de aforismos frases como que «no hay en Catalunya acto político que se precie sin una o varias manifestaciones de onanismo», o que «el dinero es el bálsamo racionalizador de Catalunya», inquietan. Y lo hace todavía más que afirme que «la única ideología capaz de producir pesadillas es el nacionalismo». ¿Solo piensa en los nacionalismosperiféricos?

Pero hay más cosas sorprendentes: «¡Cuánta mediocridad tapan las banderas! Quizá se inventaran para eso». ¿Se refiere a la roja y gualda? Mariano Rajoy le dijo a Josep Cuní esta semana que no había leído el libro. ¿Nadie de la cúpula del PP? ¿Cuál fue el criterio de selección de Pérez de los Cobos?