Los perfiles entrantes

ALFREDO PÉREZ RUBALCABA ASUME LA VICEPRESIDENCIA PRIMERA Y LA PORTAVOCÍA

Entre sus manías destaca la de vestir irremediablemente de azul. Y no es que sea soso, que no es el caso, es que en su ropero no hay más color. Ni siquiera para la corbata, que ayer repitió: eligió una de sus habituales teñida de un intenso azul con discretos puntos blancos para la mañana en que se reconfirmó como uno de los políticos españoles más influyentes de la historia de la democracia. Alfredo Pérez Rubalcaba (Solares, Cantabria, 1951), el Químico, para los amigos, y el principal consigliere del Rey, del Príncipe, del presidente y de buena parte de los ministros, el político mejor valorado -de calle- asumió ayer el poder que lo convierte en el indiscutible hombre fuerte, rostro y voz del nuevo Ejecutivo: la vicepresidencia primera y la portavocía. De nada ha servido que en los últimos meses, cuando su nombre sonaba hasta para sustituir a José Luis Rodríguez Zapatero, Rubalcaba echara mano del fútbol para negar esa posibilidad: «Es como si ahora sacamos a los veteranos para jugar en Primera División». No en vano también lo llaman Onésimo, en honor al exjugador del Barça y el Valladolid que regateaba como nadie cuando se sentía acorralado. Igual que él. No hace mucho, cuando se posicionó sin tapujos contra Tomás Gomez en la batalla de Madrid, recriminó al de Parla su nula responsabilidad al decir «no» al presidente en un momento tan delicado. Y encima alardear. Ahora le ha tocado a él beber de la misma medicina. Ya le dijo «no» a Zapatero cuando fue tanteado para la alcaldía de Madrid. Pero ahora, en el momento más complicado por el que atraviesa un PSOE abatido y un Gobierno paralizado por el peso de la crisis y los cuatro millones de parados, Rubalcaba no ha tenido más remedio que decir «sí». Seguro que anoche, tras una ligera cena junto a su mujer y algún sobrino que se dejó caer por Castellana, 5, se fumó uno de sus habanos entre el tecleo vertiginoso de su anticuado móvil con el que contestó con monosílabos cada uno de las decenas de SMS que recibió. Cuesta adivinar si la de ayer fue una cena de celebración o de resignación. Él, que ya tenía bastante con tutelar la agonía de ETA, asume ahora la tarea de devolver la alegría a un Ejecutivo entristecido. Seductor incorregible, nunca un hombre tan feo ha sumado tantos piropos. La actriz Maribel Verdú y el juez Fernando Grande-Marlaska afirmaron que era sexy. Es la erótica de un poder que en sus manos ahora es casi infinito. MAYKA NAVARRO

TRINIDAD JIMÉNEZ ASUME EXTERIORES

La malagueña Trinidad Jiménez lleva 10 años al lado de José Luis Rodríguez Zapatero. Fue ella, junto a un puñado de ignotos diputados, quien apostó por el presidente del Gobierno para liderar el PSOE tras la aplastante victoria del PP en el 2000. Y el jefe del Ejecutivo la nombró primero secretaria de Estado para Iberoamérica, y después, ministra de Sanidad. Pero también le encargó que se enfrentara a Tomás Gómez en las primarias a la Comunidad de Madrid. Perdió y ahora ha sido recompensada. J. RUIZ SIERRA

RAMÓN JÁUREGUI ASUME PRESIDENCIA

Militante socialista desde 1973, Ramón Jáuregui ha sido candidato sempiterno a ocupar un puesto en el Gobierno hasta que ayer, José Luis Rodríguez Zapatero, que el año pasado lo mandó alexiliodel Europarlamento, lo nombró ministro de la Presidencia. El mismo presidente tuvo que admitir que mucha gente le preguntaba por qué Jáuregui no era ministro, tema que ya se planteaba en tiempos de Felipe González.

Y es que se trata de una persona muy valorada por sus compañeros, aunque, a veces, lo ha sido más por las bases que por los líderes. Ahora, cuando acaba de cumplir 62 años, es cuando la crisis económica y política han llevado al presidente a echar mano de la solidez política, la ponderación y las dotes de comunicador de este guipuzcoano que ¿dato importante¿ fue vicelendakari en los gobiernos de coalición PNV-PSE. Una capacidad de interlocución que será clave en el desarrollo del reciente pacto de estabilidad. Igual que puede serlo su conocimiento del conflicto vasco, cuando ETA parece hallarse en fase terminal. ROSA PAZ

LEIRE PAJÍN ASUME SANIDAD

Dicen que José Luis Rodríguez Zapatero se quedó prendado de Leire Pajín al conocerla en el 2000. Tenía 24 años y era la diputada más joven del Congreso, como el propio presidente lo había sido antes. Primero fue secretaria de Estado de Cooperación. Después, secretaria de Organización del PSOE, un cargo siempre complicado que a ella le ha tocado ocupar en un momento especialmente difícil: a la crisis internacional se sumaron algunas internas en el partido. Pero su cartera actual suele ser agradecida. J. RUIZ SIERRA

VALERIANO GÓMEZ ASUME TRABAJO

Valeriano Gómez compatibiliza carnet y lealtad a UGT y al PSOE. Experto laboral y de carácter conciliador, asesoró a Trabajo en tiempos de Felipe González y al sindicato en distintas épocas. Entre el 2004 y el 2006, fue secretario general de Empleo, pero dejó el cargo por su mala relación con el ministro Jesús Caldera y por problemas de salud. Le toca ahora la paradójica labor de gestionar la última reforma laboral, contra la que, incluso, se manifestó el 29 de septiembre, aunque luego puntualizó su rechazo. M. JANSA

ROSA AGUILAR ASUME MEDIO AMBIENTE

Con 17 años, inició una intensa carrera en el PCE de la mano de Julio Anguita. Lajoya de IUalternó cargos públicos con responsabilidades institucionales, y sorprendió con feroces ataques a Felipe González por los GAL y la corrupción en los 90. Con la llegada a la alcaldía de Córdoba (1999) se alejó de los postulados más radicales de su coalición. La ruptura se consumó al irse a la Junta, con el PSOE, en el 2009. Firme defensora de la izquierda, ahora deberá lidiar con el recurso andaluz al deslinde de Doñana. J. CAMACHO