Laporta augura una secesión tranquila y un futuro sin problemas para el Barça 'independiente'

No hay que tener miedo a la independencia. Al día siguiente de ser proclamada por el Parlament de Catalunya, “todo seguirá con absoluta normalidad”. Así de claro lo tiene Joan Laporta, expresidente del Barça y líder de Solidaritat Catalana per la Independència, que aspira a ganar las elecciones del próximo 28 de noviembre para promover la secesión de forma unilateral e inmediata.

Entrevistado en el programa de televisión Actualitat Viva, de Rita Marzoa, que produce Comunicàlia para una red de televisiones locales privadas, Laporta afirma que lejos de producirse ningún terremoto, al día siguiente de la independencia y con el control de todos los recursos económicos “nuestros pensionistas tendrán mejores pensiones, los asalariados tendrán mejor salario, las empresas pagarán menos impuestos y tendrán más beneficios, pero podremos tener más gasto social e inversión pública”. ¿Cómo? El líder de SCI lo tiene claro: “Dispondremos de los 22.000 millones de euros anuales que supone el expolio fiscal de España”, lo que, según él, convertirá a Catalunya en el “cuarto Estado de la UE”.

Ciudadanía europea irrevocable

Para Laporta tampoco habrá problema para que Europa acepte la nueva situación. “A la UE le interesa un Estado serio en el sur de Europa, no como ahora, que tiene uno --en referencia a España-- que prácticamente vive de los fondos sociales europeos”. El nuevo líder independentista, que recrimina a Esquerra haberse quedado estancada en el “mientras tanto” no llega la secesión, afirma que los catalanes no deben temer por la posibilidad de perder su ciudadanía europea. “Somos ciudadanos europeos por el tratado de Maastricht, una condición irrevocable que no podemos perder. Habrá otro Estado dentro de Europa, nada más”, concluye.

El futuro del Barça

Para el expresidente azulgrana las cosas están tan claras que ni siquiera los culés tendrán que sufrir por si en ese futuro independiente el Barça se ve abocado a jugar en una insulsa liga catalana y, por lo tanto, condenado a la descapitalización en muy pocas temporadas. “El Barça es tan grande que podrá jugar donde quiera”, afirma tajante. “La liga española no sería nada sin el Barça ni sería nada sin el Madrid”. “Seguro que encontraremos la mejor solución”, que según él, beneficiaría no solo al club azulgrana sino a todos los equipos catalanes. Para Laporta la existencia de federación propia, con liga propia y selección nacional propia, son trabas fácilmente superables a conveniencia del club azulgrana, que se mira en el ejemplo del Mónaco, que juega en la liga francesa, --es un solo equipo-- y no de Gales, Escocia o Irlanda del Norte . El líder de SCI sugiere incluso la posibilidad de crear una liga ibérica, con los equipos de Portugal, España y Catalunya, sin despreciar la opción de cambiar de competición en función del mejor postor, como si de una franqucia de la NBA se tratara.