LA RESACA DEL 1-O

El 1-O agrieta la relación entre policías catalanes y españoles

Mossos d'Esquadra custodian la entrada de la Jefatura de la Policía Nacional en la Via Laietana.

Mossos d'Esquadra custodian la entrada de la Jefatura de la Policía Nacional en la Via Laietana. / periodico

Guillem Sànchez / Barcelona

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En la cuenta oficial, el Sindicato Unificado de Policías (SUP), que representa a funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía (CNP), publicó este domingo un tuit, que contenía la imagen de un coche de los Mossos d’Esquadra cubierto por claveles depositados por ciudadanos, con el siguiente mensaje: "Este no es un vehículo policial, es un coche fúnebre, en el interior están la decencia, el compañerismo, la integridad y el honor". Se trata de un ataque explícito que cuenta con pocos precedentes entre policías catalanes y españoles. Pero ni mucho menos ha sido el único.  Y todos han ido en la misma dirección: criticar la falta de celo de los Mossos para impedir el referéndum. 

La votación del 1-O, o mejor dicho, la tensión entre cuerpos policiales que intentaban impedirla, ha agrietado la relación -históricamente compleja- entre los Mossos y la Guardia Civil y la Policía Nacional. Los cinco sindicatos de este último cuerpo este lunes incluso han instado al gobierno español a replantearse la inclusión de los Mossos en el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO). Lo han hecho porque no se fían de ellos para integrarlos dentro de un órgano que atañe a la seguridad nacional.

En declaraciones a Efe, el portavoz nacional del SUP, Ramón Cossío, ha señalado que han acordado personarse como acusación particular contra los responsables de los Mossos, "y en especial contra el señor Trapero -el mayor de los Mossos-", por "desacato" del mandamiento judicial de evitar la consulta por la independencia.

"Se pusieron de perfil en la mayor parte de colegios que tenían que haber clausurado a primera hora de la mañana". Si lo hubieran hecho, el escenario hubiera sido "bastante más benévolo" y se hubieran evitado "escenas" en las que tuvo que hacerse uso de "la fuerza", ha asegurado. 

Los sindicatos de los Mossos responden

El Sindicato de Mossos d'Esquadra (SME) ha lamentado los insultos que están recibiendo los policías catalanes, sobre todo porque vienen de miembros de otros cuerpos de seguridad. Por eso ha reclamado "calma y respeto" para los Mossos y ha avisado de que urge recuperar cuanto antes la normalidad en la relación entre policías españoles y catalanes.

Por su parte, el Sindicato de Policía de Cataluña (SPC) ha asegurado, en alusión a las cargas policiales contra votantes en sedes electorales, que algunos antidisturbios españoles cruzaron una "línea roja" que será difícil de olvidar al perpetrar "inaceptables agresiones" contra ciudadanos e incluso a algunos policías autonómicos.

La Federació de Professionals de la Seguretat Pública de Catalunya ha criticado que desde estos sindicatos se describa la actuación durante el 1-O como un operativo "impecable" si el balance de heridos que dejaron las unidades de los cuerpos españoles ha sido de casi 800 personas agraviadas. Este sindicato ha denunciado que los cuerpos policiales están siendo instrumentalizados en esta guerra poítica y ha culpado al "gobierno español y al Partido Popular" de estar poniendo "en grave riesgo la cohesión social de Catalunya".