La verdad de Hannah Arendt

Un grupo de economistas de EEUU ha creado Econofact, una publicación que pretende debatir las cosas con datos y hechos

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, durante una reunión en la Sala Roosevelt de la Casa Blanca en Washington

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, durante una reunión en la Sala Roosevelt de la Casa Blanca en Washington / periodico

OLGA GRAU

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Hannah Arendt escribió en referencia a las mentiras de los populismos que la tarea del historiador ya no consiste en descubrir una falsificación ni en inventar explicaciones que soslayen el principal hecho político e histórico de la cuestión: que la falsificación está siendo creída. Este hecho para Arendt es más importante que el hecho de que sea una falsificación. La pensadora judía, que nunca quiso que la consideraran una filósofa, dedicó buena parte de su obra a entender el origen de los totalitarismos, el nazismo y la relación entre verdad y política. Para ella, había dos tipos de verdades, la de la razón y la de los hechos.

Sus reflexiones vuelven a estar de moda con la victoria de Trump en EEUU, la preeminencia de la extrema derecha de Marine Le Pen en Francia y las amenazas de partidos xenófobos y populistas en toda Europa. Ella decía: "Las mentiras resultan a veces mucho más plausibles, mucho más atractivas a la razón, que la realidad, dado que el que miente tiene la gran ventaja de conocer de antemano lo que su audiencia desea o espera oír. Ha preparado su relato para el consumo público con el cuidado de hacerlo verosímil mientras que la realidad tiene la desconcertante costumbre de enfrentarnos con lo inesperado, con aquello para lo que no estamos preparados".

El pensamiento de Arendt nos demuestra que el debate sobre la posverdad o los hechos alternativosno es nuevo, sino tan antiguo como la historia. En EEUU, un grupo de académicos ha creado una publicación digital que vale la pena seguir. Econofact, publicado por el ‘Centro Fletcher Edward R. Murrow para un mundo digital’ en Boston, arrancó el día en que Trump tomó posesión como presidente de EEUU, con el impulso del director de The Murrow Center for a Digital World, Edward Schumacher-Matos.

La red de más de 30 economistas, que han trabajado en el mundo académico y en administraciones republicanas y demócratas, tienen una obsesión común: los hechos. Creen con razón que no se puede avanzar en un debate si no se parte de datos y hechos contrastados. Los primeros temas que han tratado abarcan temáticas polémicas como cuál sería el impacto en la economía si la industria regresara a EEUU (David Deming de la Universidad de Harvard) o consecuencias de construir un muro con México para reducir la inmigración no autorizada (Jennifer Hunt de la Universidad de Rutgers). Los temas son espinosos y se presentan con cifras y datos que pretenden abrir un debate riguroso. El éxito de la publicación demuestra que existe una verdadera preocupación por debatir sobre la verdad como punto de partida. Aunque la verdad sea un término tan poco absoluto.