tú y yo somos tres

Una espía con Serrano Suñer

FERRAN MONEGAL

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En la serie El tiempo entre costuras (A-3 TV) han recreado a Ramón Serrano Suñer. Le vemos fugazmente en una recepción en su honor que le ofrece el jerifalte Juan Luis Beigbeder y Atienza, alto comisario de Tánger y delegado de Asuntos Indígenas, según la racista nomenclatura franquista. La aparición del cuñadísimo es el recurso, el pretexto, el anzuelo, para que la protagonista Sira vaya adentrándose en el mundo de los espías. Y lo interesante, lo meditable de este lance, es que quien impulsa a la costurera hacia el espionaje es el periodista inglés Marcus Logan. ¡Ah! Ser espía no es lo mismo que ser periodista, pero en aquellos tiempos de la guerra civil española, cociéndose además a fuego lento en la cabeza de Hitler la segunda guerra mundial, el oficio de informar podía solaparse con el de espiar. Le dice Logan a Sira, viendo cómo Serrano Suñer conversa discretamente con empresarios afines al Fhürer«Si pudiera acercarse a esa reunión usted sería el caballo de Troya perfecto». Y ella le responde: «¿Me está pidiendo que me una al grupo a cotillear por usted?». ¡Ahh! Qué ingenuidad la de esta hermosa costurera. Llamarle cotilleo a enterarse de que Hitler y Franco preparaban el control del Estrecho de Gibraltar desde la costa de Marruecos para anular a los ingleses, es de una candidez deliciosa. Es posible que en el próximo capítulo Sira acabe por cogerle gusto a estos cotilleos y se transforme en una especie de costurera-confidente de altos vuelos. Pero estamos ante una criatura delicada y carente de malicia. Como tremenda Mata Hari no la veo.

COLÓN.- Sigamos con personajes incrustados en teleseries: ha debutado Cristóbal Colón en Isabel (TVE-1). Lo interpreta Julio Manrique. No es criatura tangencial. Tiene importancia y peso específico en este tramo de la serie. Este primer Colón, al que llaman también El Genovés, es un ser apasionado. Pero como estratega está verde. Falsifica unos planos para convencer a la reina de que le financie el viaje al Nuevo Mundo, y le pillan enseguida. ¡Ah! Desconoce el arte de la trampa y el enredo. Es curioso, uno de sus grandes valedores es Hernando de Talavera, el confesor privado y personal de Isabel. Lo interpreta muy bien Lluís Soler. Fray Hernando era un monje pintoresco, austero y bueno. Quién sabe, quizá apoyaba tanto a Colón para escaparse él también en una carabela, lejos de su peor enemigo, Tomás de Torquemada, el brutal inquisidor.