Pequeño observatorio

Una curiosa lista de afortunados

Las bienaventuranzas católicas que formuló Jesucristo sorprenden mucho en nuestros días

JOSEP MARIA ESPINÀS

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Buscando información religiosa en el libro de Salvador Alsius Hem perdut l'oremus he hallado un texto dedicado a las bienaventuranzas. Es una palabra que no recuerdo haber oído en la vida cotidiana. Me he detenido en el pasaje. Y confieso que he quedado muy sorprendido. Descubro que las bienaventuranzas son ocho y que fueron formuladas por Jesucristo en el sermón de la montaña.

La primera dice: «Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos será el reino de los cielos». Pero el diccionario define como «pobre de espíritu» a alguien que es demasiado ingenuo. No me parece que ser demasiado ingenuo sea una virtud recomendable.

La segunda bienaventuranza está dedicada a los mansos, porque «ellos poseerán la Tierra». Es una virtud dejarse conducir y someter?

«Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados». No lo veo claro. ¿Cuánta gente está llorando en este mundo sin recibir consuelo? La cuarta bienaventuranza dice que son bienaventurados «los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados» (plenamente satisfechos en sus deseos). ¿Me podrían decir cuántos millones de personas piden justicia y no la consiguen?

«Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos obtendrán misericordia». No me parece que predomine esta solidaridad.

«Bienaventurados los limpios de corazón» y «bienaventurados los pacíficos». Estoy de acuerdo, aunque a menudo, al menos en este mundo, son víctimas de los que tienen el corazón sucio.

Pero la última bienaventuranza es, para mí, la más incomprensible: «Bienaventurados los que padecen persecución por la justicia, porque suyo es el reino de los cielos». No dice los perseguidos por la injusticia, sino por la justicia.

Leemos el diario y vemos que cada día crece el número de ciudadanos poderosos que son perseguidos por la justicia, que intenta castigar sus delitos. ¿Los fiscales no se dan cuenta de que persiguen a unos bienaventurados?