Dos miradas

Sentido común

El invento maquiavélico del gobierno de Bauzá sobre las lenguas en la escuela solo tenía la voluntad de aniquilar el catalán de la enseñanza

josep maria Fonalleras

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El Tribunal Superior de Justicia de las Baleares se carga sin conmiseración el invento maquiavélico del gobierno de Bauzá que quiso hacer ver que el TIL (Tratamiento Integrado de Lenguas) era un avance metodológico cuando solo tenía la voluntad de aniquilar el catalán de la enseñanza. La buena noticia no es solo que lo declare «nulo de pleno derecho» sino que fundamenta la sentencia en la ineludible necesidad de recurrir a la autoridad académica que Bauzá despreció. «No se puede obviar la intervención de la UIB en esta materia», dice el tribunal, «y, por tanto, sus informes son preceptivos». El sentido común vence a los intereses espurios. Ahora que hablamos de Baleares, hace poco un articulista que escribe en español se quejaba con violencia de que, en la versión catalana del texto, Ibiza fue Eivissa y que así no se entendía nada. Hablaba de «surrealismo» y casi de conjura pancatalanista.

Yo, sobre todo, hablaría de falta de ese sentido común de antes. De desconocimiento radical de la lengua y de lo que significa traducir, compartir, adaptar, asumir la tradición. De no saber entender que hay culturas diferentes y que la isla fue Ibosim o Aibusim con los púnicos; y después, Ebysos con los griegos; y, con los romanos, Ebusus, y Yabisa con los árabes. Y que yo, cuando escribo mis artículos en catalán digo Saragossa, por ejemplo, y cuando me los traduzco escribo Zaragoza. Y no pasa nada. Y todo el mundo lo entiende. Cuánta tontería, Dios mío!