Rotondas

Nueva entrada al circuito  de datos de la recuperación económica, esta vez de un vehículo de alta cilindrada y chasis compacto como es el Banco de España. Sus estudiosos, poco propensos a las alegrías injustificadas pese a la tradicional presión de los gobiernos (todos) para que bendiga sus programas, admiten que el crecimiento a finales de año puede superar el previsto en entregas de datos anteriores. Razones tienen y ha de ser de bien agradecido confirmar que todo ello puede redundar en más empleo.

El Banco de España compite con ventaja respecto al resto de instituciones públicas y privadas que hacen prospectiva macroeconómica, fina manera de decir que un país va bien aunque sus ciudadanos no se enteren. La gente del gobernador Linde tiene más datos de los bancos y las empresas -central de balances- que  nadie. Es decir, proporciona los datos de tráfico al resto de conductores que siguen la misma ruta. Y es aquí donde hay que detenerse antes de pasarse en la salida adecuada: dice el instituto emisor que el país va mejor de lo esperado, pero también aporta la advertencia de que consumir mucho y exportar poco -eso sí  se entiende fácil- nos deja en la rotonda de siempre. Vuelta completa para desembocar en el origen.