Recuperación 'low cost'

El PIB español creció en el 2014 un 1,4%, y la previsión oficial es que este año duplique esa tasa, hasta el 2,8%. La recuperación económica es pues un hecho, pero la inmensa mayoría de los españoles no lo percibe así. Contribuyen a ello diversos factores: la pertinacia del desempleo declarado, que aún afecta a cinco millones de personas; la grave precarización del mercado laboral; el desmantelamiento del Estado del bienestar, diezmado por recortes que los gobernantes mantienen pese al aumento de la recaudación fiscal; y unos salarios que siguen menguando al tiempo que mejoran los resultados de las empresas. El pasado año, por ejemplo, el sueldo medio volvió a decrecer, ajeno a la tan cacareada salida de la crisis. Bienvenidos a la recuperación 'low cost'.

Para que una economía que empieza a despegar tome altura y velocidad de crucero es indispensable que reactive su demanda interna. Y es sabido que, sin un aumento del poder adquisitivo, el consumo sigue estancado. Así lo entiende Barack Obama, que el pasado año plantó cara a los republicanos al imponer el alza del salario mínimo hasta los 10,10 dólares por hora (el doble que en España) y reprendió a las grandes corporaciones por no mejorar las condiciones laborales de sus empleados. Lo mismito que Mariano Rajoy, que este año, tras cinco ejercicios seguidos de devaluación salarial, ha acordado elevar el salario mínimo interprofesional (SMI) la friolera de... ¡3,3 euros al mes!

Como apuntaba el jueves en estas páginas el profesor Antón Costas, acompasar la evolución de los sueldos -sobre todo, los más bajos- a la reactivación económica no solo es necesario para dinamizar el consumo; también es útil para mejorar el compromiso y productividad de los trabajadores, amén de justo en términos sociales.

La dirección correcta

La mejora salarial anunciada por Mercadona y la decisión de Inditex de repartir beneficios entre sus empleados van en la dirección correcta. Pasó el tiempo de cuadrar el presupuesto a golpe de machetazo salarial; se precisan gestores creativos, capaces de estimular a la plantilla para mejorar el producto, no solo el balance. ¿Hay alguien ahí?