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'Ray Donovan'

MIKEL LEJARZA

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Algunos creadores de historias tienen la suya propia que merece ser contada. En esta confluyen además muchos nombres conocidos. Uno es Leonard Cohen, truhán maravilloso, melancólico optimista, conocedor de secretos de mil mujeres. En sus juventud vivió un tiempo en el Chelsea Hotel de Nueva York, donde conoció a Janis Joplin. Allí vivieron una breve e intensa historia de la que años después supimos todos merced a una maravillosa canción llamada como el recinto que les acogió.

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El Chelsea Hotel era entonces centro de la intelectualidad y la progresía y por él pasaban con tanta naturalidad como los peregrinos por Lourdes músicos (Dylan, Lou Reed) o poetas (Allen Ginsberg). También dos hermanas, las Biderman, que llamaban a Cohen "el vecino de la puerta de al lado", y con el que tenían una buena amistad. La mayor tenía en su currículo la nada despreciable mención de ser amiga íntima de los integrantes del grupo de rock psicodélico Jefferson Airplane, nombre clave para entender lo que fue el 'hippismo', las flores en el pelo, la reivindicación del amor y algunas de las mejores músicas de los años 60.

La pequeña gustaba de escribir y tenía historias en su cabeza pidiendo salir. Conoció a un francés con una trayectoria sentimental legendaria. Se había casado con Brigitte Bardot y Jane Fonda y fue novio de Catherine Deneuve. Era Roger Vadim y también hacia películas. No muy buenas, la verdad. Ann Biderman, que así se llama la hermana pequeña, se enamoró de él y fueron pareja durante 12 años, todo un récord en la trayectoria del francés. Biderman escribió guiones de cine (adaptó la novela 'Smilla', que protagonizó Julia Ormond) y trabajó para la tele.

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En el 2008 desarrolló el drama policial 'Southland', del que fue productora ejecutiva y guionista de varios episodios junto al gran John Wells ('Urgencias', 'El ala oeste de la Casa Blanca', 'Shameless', 'Animal Kingdom'...). La serie tuvo una trayectoria irregular, pero hizo que los estudios y productoras se fijaran en aquella guionista que parecía tener bajo su aparente fragilidad y encanto, una especial habilidad para crear personajes oscuros y tramas adictivas. Había escrito también un episodio de la extraordinaria 'Policias de Nueva York', que le hizo ganar un Emmy. Y así llegó su gran creación cuando el canal Showtime, siempre buscando productos de calidad para competir con la HBO, le compró su proyecto para contar la historia de un 'fixer' (arreglador de problemas) que trabajaba para los famosos de Los Ángeles, les solucionaba los asuntos turbios en los que se metían, pero era incapaz de arreglar los suyos propios.

La serie de la que Biderman fue creadora, 'showrunner' y guionista se tituló 'Ray Donovan' y la protagonizan brillantemente Jon Voight (padre de Angelina Jolie), ganador de un Globo de Oro por su trabajo, y Liev Schreiber, marido de Naomi Watts.

Es uno de los mejores productos televisivos de los últimos años y entronca directamente con la tradición iniciada por 'Los Soprano' de mezclar acción criminal y vida familiar en una misma historia.

Tras dos temporadas al frente, Ann Biderman dejó su puesto y ahora actúa como consultora creativa.