El segundo sexo

Yo quiero ser una 'tuitstar'

Es mucho más meritorio tener 100.000 seguidores siendo un anónimo que los millones de un famoso

IMMA SUST

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Hay unos ocho millones de usuarios de Twitter en España y teniendo en cuenta que hay famosos que tienen casi dos millones de seguidores, la verdad es que ocho me parecen pocos.  Pero aunque sean pocos, tocan bastante la pera, sobre todo al famoso que sale por la tele.

Hace mucho tiempo que no veo la televisión. Quiero decir que hace mucho tiempo que no me siento en el sofá para ver un programa de tele, luego me voy a la cama y espero ansiosa el día siguiente para comentarlo con los colegas en el trabajo. Esto ya es historia. Hace ya unos años, desde la aparición de las redes sociales, que veo/escucho los programas que me interesan mientras leo los comentarios que hace la gente en sus cuentas de Twitter. Es mucho más divertido, aunque no a todos les hace la misma gracia. Hay mucho famoso televisivo, que últimamente no para de criticar a la gente que le critica. Que si hay impunidad en Twitter, que cada uno puede decir lo que le dé la gana, que no hay control, que no es justo...

El famoso televisivo, normalmente, lo es porque aparte de talento (discutible en algunos casos) tiene un gran ego que alimentar. Un ego ambicioso que no se conforma con un programita diario o semanal de televisión. Crea una cuenta de Twitter y sin hacer prácticamente nada ya obtiene medio millón de seguidores. El famoso emocionado, confunde a sus followers con su club de fans y empieza el jaleo. Le tocará trabajar mucho, escribir a diario, decir cosas muy graciosas y no cobrar ni un duro por ello. ¡Más bien le va a tocar pagar! Pagar el precio de la opinión real y sincera de la gente. Y la gente, a veces  es cruel, malvada, maleducada y déspota, llegando a decir cosas terribles o a insultar directamente en Twitter, sin filtros ni censuras.

Ante estas duras palabras, el famoso televisivo acostumbra a reaccionar de tres formas distintas:

1. Responder con más insultos.  Totalmente absurdo dar bola al que te critica. Contestándole, le das fuerza, visibilidad y haces que aumenten sus seguidores. Todos recordamos a Jordi González insultando a una chica que le dijo que hacía telebasura.

@Dalvermedina Telebasura tu puta madre, guapa. (año 2011)

Supongo que tres años más tarde, nuestro querido Jordi ya habrá aprendido la lección. Y la tal @Dalvermedina también, ya que cerró su cuenta.

2. Dejar Twitter. El famoso, harto de tanta crítica, cierra su cuenta y se marcha indignado. Esto estaría bien, si no fuese porque los insultos y las criticas se multiplican por mil, y el famoso en cuestión, vuelve  al cabo de cuatro días con el rabo entre las piernas. Un ejemplo: Alejandro Sanz que no tardó ni medio día en volver. Un anónimo puede cerrar su cuenta y abrir otra con otro nombre, pero un famoso no puede cerrarse a sí mismo. Su ego jamás se lo permitiría. Supongo que por eso siempre acaba volviendo.

3. Bloquear a la persona que le insulta. Es fácil. Ojos que no ven corazón que no siente. Táctica utilizada muy a menudo por Pilar Rahola que bloquea a todo el que le insulta o amenaza. Lógico.

En el ranking de famosos con más seguidores están: Andreu Buenafuente, Risto Mejide,  Anna Simon, Berto Romero,  Jordi Évole ... No digo que no sean graciosos ni inteligentes, pero estarán de acuerdo conmigo en que tiene mucho más mérito tener más de 100.000 seguidores siendo un anónimo. Son los llamados tuitstars y consiguen a sus followers con frases inteligentes, divertidas o idiotas. Al que dice cosas divertidas, le siguen personas divertidas y al que dice idioteces le siguen los idiotas y al que insulta, le siguen los cretinos. Pero al famoso, no le siguen solo los famosos, al famoso le pueden seguir todos. Es la grandeza del Twitter. Este gran mundo sin clases sociales, donde todos tenemos acceso a todos y todos podemos hablar con todos.

No te quieren, te siguen

Si no quieres comunicarte con la gente de la plebe o el pueblo llano, no te metas en Twitter y si lo haces, no les provoques. Si sigues por ejemplo a Máximo Pradera, automáticamente recibirás un tuit con el siguiente texto:

Bienvenido a mi TL Es un TL ABIERTO, no PÚBLICO. Este no es sitio para reñir, sino para APORTAR. Gracias. Max -via @justunfollow 

Se cree el pobre, que con este aviso le van a dejar de criticar.

Famoso, tienes que aceptarlo. La vida desde la aparición de Twitter no ha vuelto a ser la misma, La RAE ya acepta la palabra tuitear.  Ya no tenemos conversaciones, tenemos hashtags y la gente no te quiere, la gente te sigue y si algo no les gusta pues te lo dicen. A mí me encanta. Claro que yo siempre he sido de las que dicen las cosas a la cara, por eso me gusta tanto ver la tele por Twitter, porque allí, nadie me engaña. Y no por irte de Twitter van a dejar de insultarte. Es como cuando te ponen los cuernos. Tú no lo quieres ver, pero te los están poniendo y Twitter es la vecina cotilla que te lo dice.